Cuenta una antigua leyenda sedetana que en la ciudad de Salduie vivió un personaje único de nombre Abartanban. Era el menor de cuatro hermanos, pero siempre fue el que más destacó de entre los cuatro. Se decía que obraban en su poder varias piezas mágicas de incalculable valor que habrían de salvar a la ciudad en un futuro lejano. La leyenda cayó en el olvido y la ciudad de Salduie fue cambiando de aspecto, de habitantes y de denominación a lo largo de los siglos...
Recientemente ha sido encontrada la tumba de Abartanban y en ella, junto a sus restos, un misterioso disco de bronce (del tamaño de un CD).
Abartanban aseguraba que pasarían más de veinte siglos antes de que un joven, llevado por la locura y la inconsciencia, abriría sin querer un vórtice, un paso multidimensional a otro mundo, con un ritual mal ejecutado. Por esta puerta habrían de venir del otro mundo sobre la ciudad de Salduie las más horribles criaturas que arrasarían con la ciudad y sus habitantes. Sería entonces cuando un buscador de tesoros, en su afán por hallar el enésimo de ellos, conformaría la Sagrada Orden del Geocaching, y que en torno a él, varios compañeros de afición, lograrían cerrar la puerta que nunca hubo de abrirse.
Abartanban, cuando supo que su muerte andaba próxima, cogió tres láminas de cristal y esparció sobre ellas un bote de tinta mágica. Con ella hizo un esbozo del centro de la ciudad e hizo unas marcas en la parte inferior que habrían de identificar unívocamente al legítimo dueño de cada lámina. La tinta mágica tenía la particularidad de que estaba "viva". Abartanban sabía que con la tinta mágica, si la ciudad evolucionaba y se transformaba, el dibujo que él había hecho sobre cada lámina evolucionaría al mismo tiempo que lo hiciese la ciudad, permaneciendo siempre ésta un fiel reflejo del trazado sobre cada cristal...
Abartanban portó consigo las tres láminas de cristal y sus dos discos del Misterio y visitó a cada uno de sus tres hermanos. Antes de entrar en cada una de las casas, oteó el lugar que las circundaba, dejó la mente en blanco y permitió que le llegasen las imágenes futuras que esos lugares habrían de tener. Hecho esto, posicionó los discos conforme las imágenes le indicaban, llamó a la puerta y entró en la casa de cada uno de sus hermanos. A cada hermano le dio una lámina de cristal y un menaje que habría de pasar de generación en generación, pero que nunca habría de revelar hasta que se viese el peligro amenazando la ciudad.
Las palabras que Abartanban dirigió a cada uno de sus hermanos fueron las siguientes:
A Abartiaigis, el mayor de los tres:
Tú eres el mayor de la familia, por eso marcarás las centenas. Coge esta lámina. Aléjate más de 41 pasos de tu casa y busca un lugar seguro para esconderla. Busca los gatos al norte y deposita el chupete de tu nieto al oeste. Cava un foso de 5 metros y anota el lugar. Antes de depositar la lámina, con la tinta de este tintero, señala sobre el mapa el trayecto que hayas recorrido. Cuando vayas a morir repite estas palabras a tu primogénito e indícale donde escondiste la lámina de cristal.
A Antorbanen, el más joven de sus hermanos:
Antorbanen, Antorbanen, cuantas travesuras has hecho. Tú representarás las unidades. Coge esta lámina antes de que empiece la tormenta. Aléjate de tu casa y busca las flores del oeste. Cuando las veas, espera que comience el baile de relámpagos al norte y en ese momento que nadie te verá porque estarán buscando cobijo para la lluvia, escóndela. Antes de hacerlo, con la tinta de este tintero, señala sobre el mapa el trayecto que hayas recorrido. Cuando vayas a morir repite estas palabras a tu primogénito e indícale donde escondiste la lámina de cristal.
A Aretaunin, el tercero de los hermanos:
Hermano, tú indicarás las decenas al líder que ha de venir. Coge esta lámina de cristal con cuidado y deposítala en un lugar de tu confianza. Las horas, minutos y segundos pasarán al norte y al oeste lo celebrarás bebiendo sin parar de esa botella de tan buen vino que siempre llevas contigo. Antes de hacerlo, con la tinta de este tintero, señala sobre el mapa el trayecto que hayas recorrido. Cuando vayas a morir repite estas palabras a tu primogénito e indícale donde escondiste la lámina de cristal.
Abartanban salió de casa de Aretaunin con sus dos discos del Misterio y se alejó. Al día siguiente regresó a casa de Abartiaigis con sus mejores vestiduras y con uno de los discos del Misterio en la mano y le dijo:
Hermano querido, mañana seguramente no veré ponerse el Sol. Si así ocurre, entiérrame a 23 pies bajo el suelo y deposita bajo mis restos este disco de bronce.
Efectivamente Abartanban no vio ponerse el Sol. Falleció ipso facto después de pedir a Abartiaigis que el día en que el peligro acechase sobre la ciudad de Salduie, revelase no solo las palabras que el día anterior le había transmitido sino también la ubicación de su propia tumba.
Han pasado los años y la ciudad de Salduie, ya no se llama Salduie. Se llama Zaragoza. Hace escasos días, los descendientes directos de Abartiaigis, Antorbanen y Aretaunin revelaron el secreto que durante siglos han estado conservando. En las coordenadas N 41º 39.400 W 000º 52.700, N 41º 39.280 W 000º 52.550 y N 41° 39.650 W 000° 52.060 se hallaron las láminas de cristal que acompañan la ficha de este caché. Además, en la tumba de Abartanban se halló el disco del Misterio que Abartanban pidió a Abartiaigis que enterrase con él. He intentado trascribir lo más fidedignamente posible el contenido de dicho disco en la imagen que acompaña este caché. Por desgracia, algunos caracteres se han visto perjudicados por el paso del tiempo y resultan completamente ilegibles.
Por lo visto, la Sagrada Orden del Geocaching está a punto de ser convocada y se conformará por el selecto grupo de buscadores que consigan encontrar y firmar este caché. El líder que los guiará, aparte de ostentar el título de FTF, pasará a la Historia y su nombre será recordado por siglos.
Si reunís el valor y la destreza suficientes para afrontar esta aventura de dos etapas, no olvidéis incluir en vuestras mochilas, aparte de la siempre necesaria intuición geocachera, una copia de la leyenda y una imagen a tamaño real del disco del Misterio (recordad que tiene el tamaño exacto de un CD de música).
¡Que la intuición os acompañe y disfrutéis del caché!
Las coordenadas finales (de la segunda etapa) del caché son N 41º 40.ABC W 000º 51.DEF
ATENCIÓN: sed muy cuidadosos en la primera etapa. He incluido foto spoiler del lugar donde está el caché para evitar que levantéis sospechas.
Os recomiendo acudir con un folio (din a-4) y un lápiz al lugar de la primera etapa. En caso de que no seáis capaces de resolver la etapa in-situ os permitirá resolverla desde casa. El contenido del caché de la primera etapa debe permanecer en el caché para que futuros geocachers puedan completar el juego. Unas pinzas podrían seros de utilidad si algún geocacher, introduce en exceso el caché en su escondite. Intentad dejarlo escondido pero de fácil acceso al siguiente geocacher. ¡Gracias y que lo disfrutéis!
SUMMARY: Abartanban gave to his three brothers a map of the city center drawn on three sheets of glass. Before going in each of the houses of his brothers, he took a look to the place where each house was and positioned the Mystery disks. A sheet of glass (with the map drawn on it) and a message was given to each brother.
To Abartiaigis:
You are the oldest of the family, so you will indicate the hundreds. Take this glass sheet. Get away more than 41 steps from your home and find a safe place to hide it. Look at the cats in the North and deposit your grandson's pacifier in the West. Dig a 5-meter trench to hide the glass piece and remember its location. Before depositing the glass sheet, draw on the map the route you've walked.
To Antorbanen, the youngest brother:
You will indicate the units. Get away from your home and look for the flowers in the West. When you see them and it starts to rain in the North, hide the glass sheet. Before doing so, draw with this ink on the map the route you've walked.
To Aretaunin:
You will indicate tens. Take this glass sheet carefully and place it on a place of your trust. The time will be wasted in the North and you will drink a bottle of wine in the West. Before hiding the glass sheet, draw the path you've walked with this ink on the map.
Abartanban died the next day and was buried 23 feet under the ground with one of his two Mystery disks. In the coordinates indicated in blue were found the three glass sheets that accompany this cache.
I recommend you do not leave home without printing a copy of this text and a life-size image of the mystery disk that has the exact size of a music CD. The final coordinates (the second stage) of the cache are N 41º 40.ABC W 000º 51.DEF
ATTENTION: Be very careful in the first stage. I have included spoiler picture of the place where the cache is in order to avoid suspicion.
I suggest going out with a blank sheet (A-4) and a pencil. If you are not able to solve the first stage in-situ it will allow you to do it from your home. The content of the cache in the first stage must remain in the cache for future geocachers to complete the game. Tweezers could be useful if a geocacher inserts the cache so deep. Try to hide it making it easily accessible to the next geocacher. Thanks and enjoy it!
You can validate your puzzle solution with certitude.