Nuevo sendero de la Ruta de los Cortados. 01
Subimos desde el puente y después de una buena ruta, llegamos a la valla del camino guardado por un candado y dejamos la seguridad de la bajada para volver a subir, camino de la derecha, llegamos a la loma y tenemos nuevas vistas del río, de los campos que a principios de agosto alterna el verde y el amarillo, dependiendo del sembrado y del regadío.
Desde aquí vemos las “eses” que va formando el río. También divisamos la ermita de Aguilarejo, la estación, el “pueblo” (que lo forma una gran casa semejante a un castillo), Cabezón, las torres de Cigales y las carreteras que nos llevan a Corcos, Trigeros, Palencia y también París.
Desde aquí tenemos una visión de conjunto de donde estamos, y por el borde de la loma, por un sendero apenas pisado y con relativa facilidad, llegamos a los últimos cortados. Después de una pronunciada pendiente, llegamos al final del camino donde podemos ver el cambio que poco a poco el tiempo y la erosión va produciendo en estas paredes que, efectivamente, están siendo cortadas como “porciones de tarta” del trozo principal.
Desde aquí continuamos el camino de vuelta, teniendo el río más cerca. Y entre pinos llegamos otra vez al puente, que fue nuestro punto de partida.