La aterradora leyenda del hospital que se convirtió en el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía.
La historia del edificio se remonta a la segunda mitad del siglo XVI. En esta fecha se construyó, en el solar que actualmente ocupa el Museo, un albergue donde mendigos y personas sin recursos acudían a morir. Este albergue se convirtió posteriormente en el Hospital General, en 1787.
En sus primeros años de funcionamiento, en una época en la que distintas pestes y epidemias asolaron Madrid, murieron miles de personas en el hospital. El número de cadáveres era tan elevado que muchos de ellos tuvieron que ser enterrados en el subsuelo del propio centro hospitalario. Este hecho hizo que durante el siglo XIX surgiesen historias sobre duendes y fantasmas que subían por las noches a las habitaciones de algunos enfermos para anunciarles que su muerte estaba próxima.
El Hospital General cerró sus puertas y dejó de funcionar en 1965. Años después se decidió convertir el viejo edificio abandonado del Hospital General en un centro de arte moderno: el Museo Reina Sofía. Durante las obras de acondicionamiento se produjo toda una serie de macabros hallazgos, entre los que se encontraban restos de esqueletos, calaveras o cadáveres de niños. En 1990, mientras se llevaba a cabo una segunda remodelación, aparecieron tres monjas momificadas enterradas en la antigua capilla del hospital. De hecho, las tres momias permanecen enterradas bajo la puerta principal del Museo.
Pese a la rehabilitación del edificio, la pinacoteca madrileña era escenario de todo tipo de extraños sucesos como voces y gritos en salas vacías, puertas que se abren y se cierran solas, alarmas que saltan sin que se encuentre la causa técnica de este fallo o que los ascensores se pusiesen en marcha por sí solos durante las noches. Algunos vigilantes nocturnos se tomaron a broma la cuestión que hubiera un fantasma en el museo y le atribuyeron el nombre de Ataúlfo,
En los últimos años no se ha vuelto a saber nada sobre estos extraños sucesos, no se sabe si porque los espíritus nunca existieron, porque ya descansan en paz o porque a los miembros del Museo no les interesa sacarlos a la luz. Unos se ríen ante la posibilidad de que un fantasma ronde el edificio, otros simplemente niegan saber nada al respecto. En cualquier caso, si visitas el Reina Sofía presta atención, es posible que alguna aparición vigile tus pasos.
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The terrifying legend of the hospital that became the Reina Sofía museum
The history of the building dates back to the second half of the sixteenth century. On this date, a shelter was built on the site currently occupied by the Museum, where beggars and people without resources came to die. This shelter later became the General Hospital, in 1787.
At a time when different plagues and epidemics ravaged Madrid, thousands of people died in the hospital. The number of corpses was so high that many of them had to be buried in the basement of the hospital center. This fact, during the nineteenth century, came out stories about goblins and ghosts that went up at night to the rooms of some patients to announce that their death was near.
The General Hospital closed its doors in 1965. Years later it was decided to turn the old abandoned building of the General Hospital into a modern art center: the Reina Sofía Museum. During the refurbishment works, a series of macabre findings occurred, among which skeletons, skulls or corpses of children were found. In 1990, while a second remodeling was taking place, three mummified nuns appeared buried in the old hospital chapel. In fact, the three mummies remain buried under the main door of the Museum.
Despite the rehabilitation of the building, the Madrid art gallery was the scene of all kinds of strange events such as voices and shouting in empty rooms, doors that open and close themselves, alarms that jump without the technical cause of this failure or that the elevators started on their own at night. Some night watchmen joked that there was a ghost in the museum and they attributed the name of Ataúlfo,
In recent years nothing has been heard about these strange events, it is not known whether because the spirits never existed, because they already rest in peace or because the members of the Museum are not interested in bringing them to light. Some laugh at the possibility of a ghost roaming the building, others simply deny knowing anything about it. In any case, if you visit the Reina Sofía, pay attention, it is possible that an apparition will watch your steps.
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