Te proponemos una serie de rutas culturales diferentes por el Prepirineo Aragonés. Una forma diferente de conocer el patrimonio que pocas veces sale en las visitas culturales. Un viaje al lado más escondido y desconocido de nuestro territorio. A lo largo de las rutas hemos escondido pistas e inventado historias para mostrarte de forma divertida esta belleza sumergida. !Adelante y no olvides encender tu GPS!
EL TESORO PERDIDO DE AL MUQTADIR
Encuentra el tesoro perdido de Al-Muqtadir: 50.000 monedas de oro que nunca llegaron a su destino. Desde Ramiro I a Juana Enriquez, todos los reyes aragoneses han intentado encontrarlas pero ¿sería cierto o sólo una leyenda?
La ruta transcurre por Sos del Rey Católico, Uncastillo, Bolea, Loarre, Huesca, Barbastro y Alquézar.Puedes seguir esta ruta a pie, en bike,a caballo o hacerla en varias etapas diferentes. En cada una de las etapas tienes una gran visita cultural por hacer: románico, arquitectura medieval, grandes construcciones y mejores recuerdos.
BOLEA
Bolea
Bolea es un lugar para disfrutar de la vida slow. Suavemente. Es el sitio ideal para comer, descansar y desconectar.
Este lugar encierra mucha historia, desde su fundación en el siglo IX hasta hoy ha atesorado secretos, arte, escudos y una gran forma de vivir.
En la página de
Prepirineo Clandestino hemos dejado un recorrido por la localidad para que puedas recorrerla de forma semi guiada. En Bolea buscó el tesoro la gran reina aragonesa María de Luna. Os dejamos su historia:
La búsqueda de María de Luna
La historia del tesoro de Barbastro casi se había perdido en el tiempo. Hacía cerca de un siglo que nadie lo buscaba. Desde Sancha de Aragón ninguna reina lo había buscado, ellas creían que Doña Sancha lo había encuentrado y que con ese dinero había fundado el Monasterio de Sigena. Pero entonces llegó María de Luna: La Grande. María y Martín el Humano no pensaron en reinar. Pero una carambola les cambió la vida y fueron los Reyes de Aragón.
Cuando sucedió Martín estaba en Sicilia y María tuvo que detener al Conde de Foix y a la viuda del anterior rey Violante de Bar que, bajo el pretexto de estar embarazada, ansiaba seguir en el trono.
María, que fue una gran estratega, vio que ante todo necesitaba dinero para poder conquistar, asegurar lo conquistado y reinar en paz. Se acordó de la leyenda de Petronila. La historia marcaba dos lugares que su marido le había dado como dote: Bolea y Loarre. ¿Y si la reina Sancha no había encontrado el tesoro? Sus tierras figuraban en el manuscrito y sólo era cuestión de resolver unas pistas. María, que era increíblemente inteligente, no en balde la apodaron la Grande, decidió buscar el tesoro.