La celebración en 1987 del Año Europeo del Medio Ambiente estimula a multitud de organizaciones a para intensificar su papel en la defensa de la naturaleza. A la preocupación tradicional de la organización por la prevención de socorros para desastres se añaden ahora los trabajos de investigación y proyectos para un mejor equilibrio del hámbre y la naturaleza mediante la protección del medio ambiente.
La relación del hombre con el medio ambiente lleva adquiriendo desde hace tiempo rasgos preocupantes. Los problemas ambientales y ecológicos encuentran gran eco en el sentir ciudadano. Esta inquietud y clamor proviene de la alteración y degradación del entorno que nos circunda, del alarmismo justificado en la constatación de los hechos. Muchas de las transformaciones realizadas en el medio natural y urbano llevan en última instancia a la desaparición de un gran con junto de ecosistemas. La propia vida en general, y en concreto el ser humano, corre graves peligros.
El riesgo catastrófico derivado de las malas condiciones ambieptales es un asunto que se nos presenta cotidianamente tanto en países desarrollados como en el Tercer Mundo.
Desde unos accidentes derivados de fallos tecnológicos-como en Bhopal y Chernobil-, con sus secuelas imprevisibles todavía en toda su extensión, se pasa al fenómeno de la desertización y la deforestación en países africanos, donde la extinción de vidas y especies, al contrario de los primeros ejemplos, se produce en algo de- tanta vergüenzapara la humanidad como es el hombre.
Sistemas de cobertura
¿Qué es de las zonas afectadas por la irrupción violenta de la naturaleza, volcanes, terreTotos, maremotos e inundaciones? Cuando se repasan los países que soportan este catastrofismo ambiental, encontramos a los más pobres, los menos dotados, carentes de infraestructura y planificaciones adecuadas para conocer y hacer frente a estas manifestaciones catastróficas.
Aun considerando que ciertos riesgos han existido siempre, esahora, cuando con el progreso y los medios técnicos existentes, podría esperarse disponer de amplios sistemas de cobertura para asegurar la defensa del ser humano y de su medio. Pero resulta en bastantes ocasiones que los efectos multiplicadores de muchos riesgos y su impacto ambiental han aumentado considerablemente.
No cabe duda que la concatenación de agresiones sobre el medio ambiente inciden de forma nefasta tanto en lugares muy localizados como en espacios más amplios. Un caso típico como el de las lluvias ácidas desata tensiones interestatales, conformando deterioros ambientales a gran escala. La última muestra de degradación acaecida sobre el Rin es un ejemplo palpable de ello.
Países pobres, países ricos, por distintos caminos, ven amenazado tanto su medio natural como sus pobladores. Cumple aquí el hombre un papel dicotómico de ser depredador y víctima. al mismo tiempo. Lógico, sin duda, por la propia interrelación que el medio genera, al alterar el equilibrio existente entre sus componentes.