En las faldas de la Sierra de Prádena proliferan los bosques de acebos. Sus orígenes se remontan a épocas en las que el clima era diferente al actual. El acebo (ilex aquifolium) es una planta que en forma de arbusto o de árbol puede alcanzar hasta los 10m de altura; crece en los sombríos, suelos frescos y hoces de los ríos. Sus hojas puntiagudas, verdes y oscuras que brillan con el sol, combinan con sus hermosos frutos rojos. El recorrido que se propone para la visita a este acebal se inicia en el camino de los Arrieros, a la altura del área recreativa de El Bardal. Con una extensión de 60 Has, situadas más arriba del paso de la cañada Real Soriana Occidental, es el bosque de acebos más meridional de España y la mancha más importante del Sistema Central. A lo largo de la ruta de aproximadamente 6km de recorrido circular, se puede observar que las zonas más densas de acebos están intercaladas con otras adehesadas, en las que aparecen centenarios robles, sabinas y encinas. Los frutos del acebo proporcionan alimento durante el invierno a la fauna existente. Algunos de los animales que podemos encontrarnos son el mirlo, el alcaudón real, el estornino negro y el ratón de campo. Para observar sus frutos rojos la mejor época de visita es de noviembre a febrero. La ruta establecida puede recorrerse en dos horas, es de baja dificultad y se puede realizar con niños.
El ACEBO ES UN ARBOL PROTEGIDO, para garantizar su desarrollo y pervivencia, su nivel de protección está catalogado dentro de Espacio Natural de la Sierra de Guadarrama y Red Natura 2000; no se puede cortar sus ramas ni coger sus frutos. La recolección descontrolada supondría una gran pérdida de biodiversidad y valor ecológico de este singular y maravilloso lugar.