Hace treinta años todos los pinares de la zona eran explotados para extraer su resina, que tenia múltiples utilidades en las industrias químicas. La forma de extraerla era muy simple: se hacia un corte en la corteza del árbol hasta llegar a la madera viva, en esta se hacían unos pequeños cortes hasta buscar el conducto de la savia (resina) y cuando circulaba por el árbol en ese lugar, salía y se vertía mediante una chapa de zinc a modo de canal terminado en V clavada en el propio pino donde había depositado un vaso de arcilla que recogía toda la resina. Esta explotación necesitaba una gran cantidad de mano de obra, y alrededor de la explotación vivían muchas familias, de esta manera se asentaba la población rural. Actualmente este pinar es una zona de recreo, aunque también se aprovecha la madera de sus pinos.
No muy lejos de aquí, hacia el sur, está la comarca de Tierra de Pinares, también llamada "mar de pinares". Comprende el sur de la provincia de Valladolid y el norte de la provincia de Segovia con Cuéllar (Segovia) como su principal núcleo de población. Desde su magnífico castillo el pinar parece que no tiene fin.