Cada año el 22 de febrero millones de scouts de todo el mundo celebramos el nacimiento de nuestro fundador, Baden Powell y de Olave, su esposa, impulsora del movimiento femenino (Guía) de muchas maneras diferentes.
Así, casi 40 millones de personas en todo el mundo celebramos esta jornada como una forma de aprender más sobre Baden Powell y su trabajo de la manera que nos enseñó, aprendiendo jugando.
Para este año se me ha ocurrido colocar una serie de caches: Scout-Cache, por todo Madrid con pequeños recuerdos y un poquito de historia.
Este cache está escondido en el Museo Arte Público de Madrid, antes llamado Museo de Escultura al Aire Libre de la Castellana, donde se encuentra la estatua:Toros ibéricos, de Alberto Sánchez. Es una obra típica de Alberto, con un volumen vertical que engloba toda la figura en un sólo conjunto, a semejanza de las esculturas íberas. Es una ampliación en bronce de un original que pertenece a la familia.
A partir de la observación del juego, Robert Baden-Powell descubre dos dinamismos propios de los jóvenes: la pertenencia a pequeños grupos y la vida comunitaria.
Cada uno necesita de los demás para realizarse como persona.
El Método Scout propone vivir una aventura en pequeños grupos a través del llamado 'Sistema de Patrulla'.
En esa pequeña comunidad a su medida, cada joven aprende a trabajar, a compartir y a relacionarse con los demás; asume una responsabilidad al servicio del grupo y se confrontan las experiencias vividas.
El sentido de educar personas en relación con los demás radica en que sean personas abiertas a vivir junto a otros y que, al descubrir las riquezas de los demás, descubran sus propias riquezas y carencias, construyendo su autoestima.
Del 1 al 9 de agosto de 1907, Baden-Powell realiza un primer campamento experimental en la isla de Brownsea en la Bahía de Poole, Dorset, con la finalidad de poner a prueba sus ideas que publicó en el libro Escultismo para muchachos. Baden-Powell escogió a 25 muchachos de edades entre 12 y 17 años, organizándolos en cuatro patrullas denominadas "lobos", "toros", "chorlitos" y "cuervos", entregándoles, como distintivo, una cinta azul, verde, amarilla y roja respectivamente. Durante el campamento, los jóvenes participaron en actividades de observación, trabajo en madera, patriotismo y rescate, entre otras. Históricamente se reconoce como el primer campamento de la Organización Mundial del Movimiento Scout y se considera el verdadero origen del movimiento mundial.
Al finalizar este campamento, Baden-Powell confirmó que el Movimiento Scout era capaz de ofrecer a la juventud británica un campo de actividad formativa útil, incluyente e interesante.
Disfruta de esta y de las otras estatuas del Museo y como dijo Baden Powell: "Dando una patada a la sílaba IM de la palabra IMPOSIBLE, cualquier persona estará segura de salir adelante."