La Ruta del LAPIS SPECVLARIS (II): MINAS DE LA MUDARRA
En este caché os propongo una aventura para todos los públicos, que os llevará finalmente a las profundidades de la tierra, donde cristales transparentes de Yeso Espejuelo o LAPIS SPECULARIS os esperan en minas abandonadas y desconocidas explotadas por los romanos hace más de dos mil años.
La belleza del lugar es espectacular: cientos de cristales cuelgan del techo como cuchillos y brillando bajo la luz de nuestros frontales… Algunos cristales, los más grandes, ya fueron extraídos por los romanos en estas explotaciones, pero todavía podemos ver muchos grandes cristales y también zonas donde es fácil imaginarse las condiciones de trabajo de estos mineros de hace más de dos mil años, observando los golpes de cincel verticales y también los lugares donde colocaban las lucernas o pequeñas lámparas con las que iluminaban la zona de trabajo.
Seguramente todos conocéis SEGÓBRIGA, la ciudad romana cerca de Saelices (Cuenca). Esta ciudad fue en su época de máximo esplendor una de las más importantes y ricas del imperio romano, de hecho, es una de las pocas que cuenta con teatro, anfiteatro y circo, aparte por supuesto de otras muchas cosas típicas de una ciudad romana…
Sin embargo, igual no sabéis que Segóbriga fue una de las grandes ciudades romanas por la riqueza mineral de la que se haya rodeada, y es que como cuenta Plinio el Viejo en su historia natural, existen multitud de yacimientos de Lapis Specvularis en una zona de aproximadamente 100.000 pasos alrededor de Segóbriga.
El lapis Specularis o yeso especular era la principal materia prima para fabricar cristales y ventanas en el imperio romano. De hecho, existe una calzada romana que parte de la misma ciudad de Segóbriga y llega hasta Cartagena (Cartago Nova), que hoy en día podemos observar desde la parte más alta de la Ciudad.
El yeso se extraía en cristales grandes, que posteriormente se exfoliaban o dividían en láminas para poderse comercializar de forma sencilla. Esos cristales se transportaban en carros por esta calzada romana hasta el puerto de Cartagena, donde en barco, se distribuían a Roma y por supuesto a todo el imperio.
Esta era la única forma de hacer cristal en esta época, de hecho, cuando empezó a conocerse el proceso de fabricación de cristal no mineral, la ciudad comenzó a decaer y a empobrecerse hasta llegar a desaparecer completamente. Podríamos decir que la verdadera razón de existencia de Segóbriga fue la explotación de Lapis Specularis.
No os voy a contar más historia ni más detalles de la explotación de Lapis Specularis. Es mejor que las descubráis vosotros si estáis realmente interesados... Si os voy a pasar por supuesto, enlaces que os recomiendo que echéis un vistazo para realmente apreciar lo que váis a ver cuando encontréis el tesoro final.
Sin más os dejo en primer lugar con la información necesaria para encontrar el caché, y después con los enlaces recomendables para que podáis ampliar la información sobre la visita.
Cientos de miles de moléculas de yeso, ordenadas durante cientos de miles de años milimétricamente, os esperan bajo la tierra… De nuevo, la naturaleza nos enseña que el hombre es una pequeña pieza de ella misma…¡ FELIZ BÚSQUEDA!!
INFORMACIÓN NECESARIA
Material: Es absolutamente necesario llevar linterna frontal y también luz de repuesto (redundancia de luz para seguridad). sobre todo si vamos solos. Interesante llevar también ropa de recambio, ya que aunque la cueva no tiene barro, tiene algo de arena y polvo y nos ensuciaremos. para la busqueda final nos hara falta BRUJULA.
PRIMERA ETAPA: Parking donde dejaremos el coche. Se encuentra a unos 5 Km de Huete. Una vez en Huete, debemos coger la CM 310 en dirección norte y después la CM 2025 en dirección Buendía. Del parking podemos ir directos a la segunda etapa por el camino evidente.
SEGUNDA ETAPA: Boca principal de entrada a la Mina de la Mudarra. Justo en la entrada hay que buscar el contenedor intermedio donde se encuentra el plano de la cueva y la ubicación final del caché.
CACHÉ O ETAPA FINAL: Es un caché de tamaño mediano: Se encuentra escondido en la sala de "Los caballos". Llamada así por 4 caballos pintados en sus paredes. para llegar a él, tendrás que atravesar la cueva y al final del todo hacer una gatera de unos 7m. Si no encuentras el caché, la cueva bien merece una visita, no pasa nada, de hecho hay salas de más belleza que donde está el caché final, por ejemplo la sala de los cuchillos negros.
Seguridad: Tienes un plano para orientarte y con él será muy fácil. De todas formas no está de más que hagas flechas de piedra en el suelo usando el propio mineral (yeso) marcando la salida, haciendo pequeñas esculturas. Por favor, no marques ni arañes ni pintes nada dentro de la cueva. Llevar casco no es absolutamente necesario en esta cueva, pero siempre es recomendable, sobre todo para niños.
Es posible con niños mayores de 6 años si no tienen miedo a la gatera final. Si no, podemos reducir la visita hasta la mitad.
Otras cosas: Si os ha gustado esté caché no dudéis en visitar también el de la cueva del Toro, que aunque algo más modesta, merece la pena.
AMPLIAR INFORMACIÓN Y SABER MÁS
Existe una asociación dedicada al estudio del lapis specularis. arqueólogos, espeleólogos e historiadores han trabajado y siguen aún trabajando en el estudio de las numerosas minas de lapis specularis que se encuentran por la zona. Asimismo, la Junta de Castilla La Mancha, durante este año 2015 habilitará dos cuevas-mina para visita turística, que son la de Torrejoncillo del Rey y la de Saceda del Río. Serán cuevas turísticas, antes eran parecidas a éstas que vais a ver.
Tenéis más información aquí: http://www.lapisspecularis.org/
Absolutamente imprescindible antes de la visita es echar un vistazo a este vídeo: Se llama "el misterio de los cristales gigantes". En él os haréis una idea de que lo que váis a ver es único en el mundo..
http://www.trianatech.com/index.php?option=com_content&view=article&id=149&Itemid=131&lang=es