Unos quince años atrás desconocía por completo la huerta murciana. A día de hoy este pequeño rincón de la huerta es motivo de alegrías y de encuentros entre mi familia, ésta, desperdigada por diferentes rincones de la península.
Este cache, es un trocito de mis casas, que tengo la suerte de tener.
Sed cuidadosos y tened recelo a la hora de firmarlo, pues no puedo darle un mantenimiento continuado debido a que está muy lejos de donde vivo.