Iglesia, Plaza y Palacio de San Martín en Segovia Traditional Geocache
Iglesia, Plaza y Palacio de San Martín en Segovia
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Size: 
(micro)
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La iglesia de San Martín es, tras la Catedral, la más conocida de Segovia.
Su entorno inmediato, en el que hemos colocado este cache, incluye la Plaza de San Martín y el Palacio de San Martín.
IGLESIA DE SAN MARTIN
La principal vía del casco histórico de Segovia, que comunica el Acueducto en la Plaza del Azoguejo con la Catedral en la Plaza Mayor, está formada por las calles de Cervantes, Juan Bravo, Isabel la Católica y la plaza del Corpus, aunque es conocida por los segovianos como la Calle Real, ya que era la utilizada por los reyes para hacer su entrada en la ciudad.
En esta calle, muy cerca de la Plaza Mayor, se encuentra la iglesia de San Martín. Su edificio, de elevado valor artístico, se ha adaptado a una fuerte pendiente, salvando en parte el desnivel entre la zona más elevada de Segovia y su muralla.
Es una de las más antiguas de Segovia, con datos escritos de su existencia desde 1103, aunque fue construida sobre un anterior templo mozárabe. En su atrio sur, se han encontrado los restos de unas termas romanas.
De tres naves y estilo claramente románico, presenta algunas particularidades como la situación de su torre, de ladrillo y estilo mudéjar, sobre la nave central. Los atrios porticados son típicos del románico segoviano, y servían como lugar público de reunión. Es peculiar de San Martín el presentar atrios en tres de sus costados, al sur, oeste y norte, y sus distintas alturas debidas al desnivel del suelo.
Si llegamos a ella desde la Plaza Mayor, lo primero que vemos es su lado oeste con un pórtico que da paso a la portada principal de la iglesia. Esta consta de siete arquivoltas, con decoración de tipo vegetal. El monumental pórtico, quizá lo más destacable de la iglesia, está formado por cuatro arcos de medio punto, que parecen soportados por unas figuras, posiblemente los cuatro Evangelistas.
Por las escaleras frente al pórtico, podemos subir a su atrio norte. Sus capiteles se encuentran en mal estado por el deterioro de la piedra utilizada, pero podemos reconocer escenas del Nuevo Testamento, como la Huida a Egipto, la entrada de Jesús en Jerusalén, San Pablo derribado del caballo... En las imágenes de abajo se muestran dos figuras luchando contra el demonio, y el beso de Judas.
Frente al pórtico hay un sobrio edificio, conocido por los segovianos como la Cárcel Vieja, donde en su juventud estuvo prisionero Lope de Vega. Fue construida sobre un terreno ocupado por la iglesia de San Briz y por un convento de monjas cistercienses, y es ahora Biblioteca Pública.
En la primera mitad del siglo XIV, esta zona fue escenario de una revuelta popular en la que la Cárcel fue asaltada, y muchos perseguidos se refugiaron en San Martín. Su derecho de asilo no fue respetado, y la torre de la iglesia fue incendiada, derrumbándose su interior y perdiendo la vida muchos asaltantes y refugiados. Alfonso XI el Justiciero condenó a muerte a los responsables de estos hechos.
La historia de Segovia está también reflejada en el interior de la Iglesia. Su construcción muestra su origen mozárabe, pero también las modificaciones románicas, góticas y barrocas. Las capillas de los distintos linajes segovianos, sus sepulcros y sus escudos de armas, junto con las piezas guardadas en su Museo, reflejan varios siglos de vida de esta parroquia.
Siguiendo nuestro camino por la Calle Real, podemos ver de cerca el atrio sur, mejor conservado que el atrio norte aunque reconstruido en parte. En su pared interior, hay unos restos de pinturas románicas, que parecen proceder del templo primitivo. Poco después , encontramos uno de los puntos cuya visita en Segovia es obligada.
En primer lugar, desde él tenemos una de las mejores vistas de San Martín, que incluye su torre y atrio sur. Y sus tres ábsides, en los que el central fue reconstruido de forma cuadrada en el siglo XVII. En su exterior hay un relieve en mármol de fecha más antigua que representa a San Martín de Tours a quien la iglesia está dedicada.
Pero además, al este de San Martín se encuentra una maravilla arquitectónica. Se trata de un espacio abierto que presenta diferentes niveles, al que podemos llamar:
PLAZA DE SAN MARTÍN
Oficialmente sólo su parte superior se denomina plazuela de San Martín, mientras que junto a la Calle Real, está la plaza de Medina del Campo, más conocida por los segovianos como plaza de las Sirenas por las figuras de dos esfinges que vemos en primer término. Sobre ellas domina la estatua de Juan Bravo, jefe de las milicias segovianas en la revuelta de los comuneros en 1520 y personaje muy querido de los segovianos.
Pero lo que nos llama la atención de esta plaza es el conjunto formado por los edificios que la rodean. Entre ellos se encuentran casas o palacios de los siglos XIV, XV, XVI y XVII, que a pesar de sus diferentes estilos se integran de forma armónica a distintos niveles.
Cada uno de ellos encierra distintos valores artísticos e históricos. Pero entre ellos sólo detallaremos las características del que se encuentra en la parte superior de la plaza.
PALACIO REAL DE SAN MARTIN.
Es poco conocido que en el recinto amurallado de Segovia existió un Palacio Real. Subiendo las escaleras de la plaza de San Martín, además de acercarnos a las coordenadas del cache, podemos contemplar los edificios en los que desde el siglo XVI se ha ido convirtiendo este Palacio.
Juan II compró en 1450 tres casas nobiliarias que ocupaban la actual manzana al norte de la plaza de San Martín, y las convirtió en un palacio que regaló en 1455 a su hijo Enrique IV. Aún disponiendo del Alcázar, Enrique prefirió este palacio, que adoptó como morada habitual en Segovia. Isabel también lo usó frecuentemente, sola o con Fernando. Aquí se firmó la Concordia de Segovia, y aquí tuvo su origen la divisa de Reyes Católicos, “Tanto Monta”.
El palacio era de estilo mudéjar, de aspecto exterior sencillo pero con muy lujosas estancias. Estas se agrupaban en una zona al norte con los aposentos de la Reina Doña Juana y otra al sur, lindando con la Plaza de San Martín, en la que residía Enrique IV.
Tras la muerte de Isabel La Católica, Fernando nunca volvió a ocuparlo, y lo vendió por partes a varios nobles, con lo que comenzó su deterioro.
Durante muchos años parte de esta manzana fue dedicada a Asilo (el llamado Hospital de Viejos). También se instaló allí el Museo Arqueológico de la ciudad, y en otro de sus edificios la escuela de Artes y Oficios, que es ahora el Museo de Arte Contemporáneo Esteban Vicente. La cercana plaza de los Espejos, con modernas viviendas, fue un patio del Palacio donde Enrique IV mantenía leones encerrados.
Del interior del edificio original, la parte mejor conservada es el palacio de la Reina Doña Juana al norte, ahora en restauración, mientras que de su exterior solo quedan unas ventanas en su pared occidental.
Poco nos recuerda en este sitio al antiguo Palacio Real de San Martín. Pero sus tranquilos alrededores nos permitirán buscar fácilmente el cache, aunque puede haber algún gato vigilando.
Additional Hints
(Decrypt)
Zntaégvpb.