Los duendes son seres mitológicos elementales de la naturaleza, guardianes de los bosques y de todos los seres vivos que habitan en ellos. Forman parte de la raza elemental faérica, junto con sus homólogos elfos, trols y hadas, son guardianes de la naturaleza y son los seres más populares de las mitologías celta y nórdica, ya que tanto vikingos como celtas, veneraban a la naturaleza. Los duendes se distinguen de los elfos por su pequeño tamaño, sus orejas son puntiagudas, algunas especies son de nariz grande y otras pequeña, su cabello es largo, suelen ser peludos y portan largas garras.
Algunos duendes consortes en brujería o hechicería pagana eran llamados "duendes familiares". Se dice que los druidas celtas y los hechiceros satánicos los usaban como espías o ayudantes para conjuros. La Madre Tierra otorgaba estos ayudantes a sus druidas más selectos, en el caso de los satánicos, el mismo Diablo era quien lo hacía, es por ello que se les atribuía forma de un animal pequeño por ser discretos, ya fuera como un gato, hurón, sapo, rata o murciélago.
Suelen ser expertos en la magia, adivinación y demás ciencias ocultas, sin embargo, su magia es ineficaz contra alguien que porte un trébol de 4 hojas. Son intolerantes a la imagen de San Patricio, el Santo patrón de Irlanda, ya que fue este quien "les desterró de la casa de Dios", aunque en el día celebrado a este santo (17 de marzo) se dice que es cuando todos los duendes y demás seres de la fauna faérica emergen de sus escondites haciendo calamidades por doquier.
Según las leyendas se pueden crear mediante la obtención de unas plantas que solo salen en la noche de San Juan. Estas plantas se deben guardar en una botella o recipiente fabricado en vidrio de color negro. que no se vea el interior del recipiente. Se debe dejar la botella cerrada durante toda la noche de San Juan y por la mañana, al abrirla, saldrá el duende creado para ser tu sirviente.
Zona de los avistamientos:
En el año 1980, se acotó una zona de pinos en Pozo Rubio, se hicieron labores de limpieza, se crearon paseos y caminos, se colocaron mesas con bancos y barbacoas, en resumen todas las obras necesarias para que los vecinos de Albacete podamos disfrutar de una jornada campera a pocos kilómetros de la ciudad y con muchas comodidades, hablamos del parque natural "Los Pinares del Jucar". Pero este tipo de parque tiene su antecedente en una zona del Canal de María Cristina conocido por El Palo y el Vivero que eran las playas de Albacete, el consuelo contra el calor del verano. Había un servicio de carruajes que partía del numero 5 de la calle Caldereros y transportaba a los bañistas a los Baños del Vivero, el coste del viaje 17 reales ida y vuelta.
Se trata de un "parque forestal" en el que se pueden diferenciar dos zonas: una recreativa y otra de arbolado y matorral. La zona recreativa, situada a la derecha, cuenta con una serie de instalaciones como zonas de juegos infantiles, mesas para picnic, comedor al aire libre, zonas de césped y un restaurante. La zona de arbolado y matorral, situada a la izquierda y que ocupa la mayor parte del parque, está formada por masas de pino carrasco, encinas, enebros, álamos y arbustos aromáticos como el romero.
A la entrada, como se ve en el croquis (click en la imagen para agrandarla), se encuentra la caseta de los jardineros responsables del mantenimiento del parque, y al fondo la presencia del restaurante del parque ha hecho más llevaderas las largas jornadas de espera en el hide. Un cafetito, un bocadillo, un botellín de agua, un helado.... hacen más soportables el frío del invierno y el calor veraniego.
Horarios del Parque:
Invierno: 7:00 a 22:00 horas.
Verano: 7:00 a 24:00 horas.
Los Tesoros de los Duendes:
El misterio de los tesoros secretos custodiados por seres sobrenaturales, originó la aparición de toda una caterva de estrafalarios personajes que aseguraban saber dónde podían encontrarse, razón por la cual eran denominados tesoreros o geocachers. No crean que era una actividad tan lucrativa y sencilla como pudiera pensarse, ya que, además de tener que localizar el tesoro encantado con pistas generalmente muy vagas, a menudo tenían que vérselas con la Inquisición, que asociaba estas actividades a asuntos propios del demonio. Como inestimable ayuda contaban con un valioso artefacto de localización, que simplemente les acercaba con mas o menos precisión a la zona donde se encuentran esos tesoros, velados siempre por uno de sus diminutos protectores.
Si teneis la suerte de encontraros con alguno de estos guardianes de la Madre Naturaleza, os puedo asegurar por experiencia propia, que la mayor fortuna que os ofrecerá y debeis guardar, será su amistad, pues ese es el único tesoro de valor incalculable.
Conseguir que se manifiesten ante ti:
Narra la leyenda, que únicamente el libro mágico de los duendes puede iluminar el camino hacia ellos, pero un libro mágico no puede escribirse solo, necesita de ti y de tus experiencias para poder enriquecerse, y que así, con toda la información contenida en él, pueda convertirse en una luz que guíe a quienes aún no han recorrido los caminos que tú ya recorriste. Ellos os están esperando.
Deja tu ser adulto plasmado en este libro y adentrate en un universo cargado de magia. Ójala salgas de esta historia transformado en el niño que siempre te acompaña, y presta mucha atención, quizá consigas ver mas de un duende cerca de sus tesoros. Yo vi uno en un arbol cercano a estas coordenadas.
Trata los tesoros de los Duendes con mucho mimo, piensa en el tiempo que les han dedicado para que estén preparados para ti. No cuelgues fotografias de los escondites o contenedores que puedan estropear la sorpresa a los siguientes buscadores. Extrema las precauciones para que no te vean coger o dejar el caché, la zona es bastante transitada sobre todo en verano y fines de semana.
¡Ahhh, y que no se te pase por alto guardar el dato impreso en el libro mágico, pues te será de gran ayuda llegado el momento!
Mucha suerte.
¡¡¡DEJA EL CACHÉ TAL Y COMO LO ENCONTRASTE, MIMETIZALO CON SU ENTORNO!!!