Santa Cueva de Covadonga
La Santa Cueva de Covadonga
es un santuario católico situado en el Principado de Asturias
(España). Se trata de una gruta en las estribaciones del Monte
Auseva, que da nombre a la parroquia de Covadonga en el concejo de
Cangas de Onís. El significado de «Covadonga», procedente del latín
«Cova Dominica», es «Cueva de la Señora», ya que el lugar esta
dedicado al culto de la Virgen María.
El origen de la Cueva como lugar de culto es controvertido. La
tradición afirma que don Pelayo, persiguiendo a un malhechor que se
habría refugiado en esta gruta, se encuentra con un ermitaño que
daba culto a la Virgen María. El ermitaño ruega a Pelayo que
perdone al malhechor, puesto que se había acogido a la protección
de la Virgen, y le dice que llegaría el día en que él también
tendría necesidad de buscar amparo en la Cueva. Algunos
historiadores dicen que lo más verosímil es que Pelayo y los
cristianos, refugiados en la Cueva de los musulmanes, lleváraran
consigo alguna imagen de la Virgen y la dejaran allí después su
victoria en la Batalla de Covadonga.
Las crónicas musulmanas sobre la Batalla de Covadonga dicen que
en esta Cueva se refugiaron las fuerzas de Pelayo, alimentándose de
la miel dejada por la abejas en las hendiduras de la roca. Las
crónicas cristianas afirman que la intervención milagrosa de la
Virgen María fue decisiva en la victoria, al repeler los ataques
contra la Cueva.
La primera construcción en la Santa Cueva data de tiempos de
Alfonso I, el Católico quien, para conmemorar la victoria de Don
Pelayo ante los Musulmanes, manda construir una capilla dedicada a
la Virgen María, que daría origen a la advocación de la Virgen de
Covadonga (conocida popularmente como la Santina). Además del altar
a la Virgen se construyeron otros dos para San Juan Bautista y San
Andrés. Alfonso I hace entrega de esta iglesia a los monjes
benedictinos.
La Cueva estaba recubierta de madera, y en 1777 un incendio
destruye la talla original de la Santina. La actual talla data del
siglo XVI y fue donada al Santuario por la Catedral de Oviedo en
1778. La talla de la Virgen es de madera policromada, de dulces
facciones, sostiene al Niño y una rosa de oro.
Durante la guerra civil la imagen de la Virgen desaparece, y es
encontrada en la embajada de España en Francia en 1939. La capilla
actual, de estilo románico, es obra de Luis Menéndez-Pidal y
Álvarez.