Cada fin de semana, muchos madrileños salen de estampida hacia la Ciudad del Doncel, Sigüenza, y cruzan el río Dulce casi a sus puertas, pero como la perspectiva del cabrito asado les hace poner los ojos en blanco, raro es el que se percata del hondo y hermoso barranco que este afluente del Henares ha labrado en los páramos alcarreños: una garganta flanqueada de alamedas que es una de las maravillas de la naturaleza española. ¿Significa ésto que el río Dulce es un desconocido?. No lo creo.
Puede decirse que casi todo el mundo conoce el río Dulce, incluso quien no ha oído nunca hablar de él. Y es que, a mediados de la década de los 70 del pasado siglo, Félix Rodríguez de la Fuente filmó aquí algunos de los mejores capítulos de su 'Fauna ibérica'. ¿Quién podía sospechar que aquellos escarpados escenarios y aquellos ríos de aguas puras y cristalinas, donde lobos, ginetas, nutrias y águilas parecían vivir en exultante libertad, eran en realidad un barranco acotado en medio de la desolada altiplanicie de Guadalajara?.
Poco después de la muerte de este divulgador ambientalista español (según se le describe en la Wikipedia), en marzo de 1980, se le dedicó (por suscripción popular), un mirador junto a Pelegrina, en la carretera de Sigüenza a Torresaviñán, que domina a vista de pájaro la hoz que a tantos nos hizo volar con la imaginación a algún valle perdido de Galicia o de los Picos de Europa, estando como está a sólo una hora de Madrid.
Para caminar por la hoz de Pelegrina, que forma parte del Parque Natural del Barranco del río Dulce (desde 2003), hay que acceder desde el pueblo. Antiguamente, también se accedía siguiendo una pequeña vereda que nacía a la izquierda del Mirador, pero que recientemente han cortado. Una pena porque esta opción, aunque más escarpada, también era más divertida.
El camino para visitar el curso del río que parte de Pelegrina, se adentra entre las paredes rocosas. Es apacible y tranquilo, lleno de silencio, frescura, agua y algún que otro grito de las rapaces que sobrevuelan la zona: buitre leonado, halcón común, águila perdicera y alimoche. Discurre por debado del Mirador (100 m. por debajo) y se encuentra parcialmente tapado por el bosque de fondo del valle, formado por chopos negros, sauces, cerezos y nogales.
Si la visita la realizais en época de lluvias o nieves, muy abundantes por esta zona, se podrá observar la impresionante cascada del barranco del Gollorio, una caída de agua de casi 20 metros de altura, un un salto limpio al fondo de una hoya de paredes más que verticales, desplomadas.
La hoz o garganta que el río Dulce atraviesa aguas arriba de Pelegrina es, con mucho, la más espectacular de su curso. Pelegrina es una aldea-balcón que se asoma al río desde un promontorio coronado por las ruinas de un castillo roquero, donde es fama que veraneaban los obispos de Sigüenza antes de que fuera incendiado por los austriacos y los 'gabachos' durante las guerras de Sucesión e Independencia, respectivamente.
Textos parcialmente extraidos de la web excursiones y senderismo.