Ha sido,
desde siempre, uno de nuestros lugares favoritos, al que
solíamos venir en primavera y en días de diario a
comer la tortilla y a subir al "Silleta" (vértice
geodésico cercano, de 824.80 m de altura).
La Villa
del Arco, o El Arquillo, es una pequeña y casi abandonada
pedanía de Cañaveral. Hasta 1975 tuvo ayuntamiento
independiente. Actualmente se está volviendo a habitar,
arreglando algunas casas, adecentando los alrededores de la ermita,
etc., incluso hay un alojamiento rural.
Un
catastrófico incendio arrasó, el 12 de julio de 2006,
toda la sierra (más de 1900 hectáreas), llegando las
llamas hasta el pequeño cementerio situado junto a la
ermita.
Para
llegar en coche (existe carretera estrecha, 4 m, pero bien
asfaltada), tan solo una recomendación: no hagáis
caso del "CityNavigator", que os mandará por el antiguo y
agradable camino de uña que sube desde Cañaveral y
que ha sido recientemente pavimentado de un bonito color rosado
(bastante cantoso, por cierto). Si decidís subir
andando, opción muy recomendable (2,9 km desde la N-630), el
City os guiará por el camino citado.
El tesoro
es un típico contenedor "marca de la casa" (El que hemos
repuesto es bastante más pequeño que el
original).
¡ATENCIÓN!: Por favor, dejen el tesoro (y las
piedras que lo ocultan) tal y como lo encontraron. Aunque no suele
haber mucha gente por la aldea, está en un lugar muy
desprotegido, de paso, junto a la ermita.
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