ARROYO DE LA RECOMBA –POLVORANCA-
En los anales madrileños consta que, hasta 1570, Leganés era
Legamar, así llamado por el mucho légano, légamo, cieno o lodo que
se formaba en la laguna de Mari pascuala. En esta charca, antes
incluso de que se fundase Leganar (1270), los vecinos de Polvoranca
cazaban patos, recogían espadañas para urdir sus rústicos asientos
y, en el rigor del invierno, cortaban bloques de hielo que
conservaban bajo tierra hasta la llegada del verano. Leganés creció
hasta convertirse en la actualidad, en la tercera población de
Madrid, pero aquella otra aldea que llegó a tener 200 habitantes,
unas 50 casas, palacio, palomar e iglesia, desapareció como polvo
en el viento de la historia.
Recuperada como parque e en 1986, y su laguna recrecida hasta
alcanzar una superficie de unas ocho hectáreas, la vieja Polvoranca
es ahora un triangulo verde de casi dos kilómetros por banda, uno
de cuyos vértices apunta hacia el norte, donde está Alcorcón, otro
hacia el este, donde queda Leganés, y el tercero hacia el sur,
donde está Fuenlabrada. Si a esto añadimos que linda con Móstoles
por el Lado oeste, lo que tememos es una isla de 25.000 árboles y
15 kilómetros de sendas peatonales en medio de un mar de
asfalto.
Vamos a acercarnos a esta reserva de la clorofila desde el
aparcamiento, de Leganés, situado el otro lado del Barrio de
Valdepelayo, cruzando la carretera……….
Este Aparcamiento está situado el. Punto: N 40º 19.545´ W 003º
47.407´ podemos dejar el coche.
O bien alntes o bien después de buscar el Cache, merece la pena
una visita al parque y a todos sus jardines temáticos.
VISITA.
Una vez llegados a la zona de aparcamiento, tiraremos por el
paseo principal (“Ruta de los jardines Temáticos reza un letrero)
y, nada más cruzar el arroyo de la Recomba –donde bulle una miríada
desde reales, fochas, pollas de agua, patos cuchara…-, nos
adentraremos a mano izquierda en el Arboreto de ciudad. Aquí
veremos reunidas 40 especies que suelen adornar nuestras calles:
árboles de sombra como el álamo o el castaño de indias, plátanos,
arbustos como el pitosporo o el evónimo que son buena querencia de
aves como la curruca, la lavandera, el petirrojo, el mirlo o el
cívico gorrión.
En la esquina del arboreto hallaremos el jardín de Rocas, y al
lado nace un sendero que invita a dar un garbeillo por la vera del
arroyo de la Recomba, entre sauces, tarayes, álamos blancos,
fresnos y otros árboles de ribera, justo en esta zona es donde
deberemos buscar el “TESORO”.
De vuelta en el paseo principal, frente al arboreto
encontraremos el acceso al Jardín Botánico, que reúne 300 especies
de todo el mundo, desde la palmera canaria hasta el indiano
liquidámbar.
Poco más adelante, pasamos por el Centro de Educación Ambiental
(Situado en el punto: N 40º 19.512´ W 003º 47.786´). En este centro
se realizan un montón de actividades relacionadas con el parque y
la naturaleza.
Después nos damos de narices con el jardín de Aromas después le
sigue el jardín Siempre verde, y más allá se explaya la laguna de
Mari Pascuala, la madre del arroyo de la Recomba, con su
embarcadero, sus zonas de verdes ribazos….que es una delicia.
Después de rodear la laguna regresaremos al Centro de Educación
Ambiental para tomar un camino flanqueado por dos hileras de
plátanos que corre rectilíneo hacia el sur, hasta las ruinas de
Polvoranca. La iglesia de San Pedro (Siglo XCII), deteriorada y
maltrecha, es cuanto queda en pie de aquel poblado campesino. Pero
en su torre marchita anidan a veces el cernícalo y el mochuelo,
para espanto de los patos que invernan en la vecina laguna de
Sisones. Y así es como continua después de la vida en la vieja
Polvoranca.
Suerte en la búsqueda y CUIDADO CON LOS GEOMUGLES.
RAFITA