El Chinflón es una de las minas más antiguas de esta amplia región minera que se extiende a lo largo de la llamada Faja Pirítica. Ya desde la prehistoria se ha venido explotando hasta época reciente para la extracción de cobre, habiendo signos de ocupación desde el Calcolítico (3.500 a.C.), aunque los restos materiales hallados son posteriores, de finales del Bronce. A lo largo de tan dilatada historia, ha visto épocas de explotación seguidas de otras de abandono y su actividad fue decayendo en épocas recientes hasta su situación actual de total inactividad. Se conservan seis pozos, algunos de ellos de época prehistórica, otros abiertos por los romanos y uno de época reciente.
Se extraía el cobre a partir de menas como malaquita o calcopirita mediante procedimientos bastante rudimentarios por calcinación con carbón vegetal y, probablemente a baja temperatura, dando escaso rendimiento.
Se llega a la zona de la mina tomando una amplia pista de tierra que sale a la izquierda de la carretera HV-5103 que va desde la localidad de Zalamea la Real a El Pozuelo, poco antes de llegar a esta aldea.
El reducido recinto que alberga los pozos que aún se conservan está vallado por motivos de seguridad. Junto a él existe un amplio talud de escombros adosado a la ladera en que se enclava la mina y que es visible desde la pista que viene de la aldea de El Pozuelo, a la altura de las Casas de los Llanetes (construcciones bien visibles en un cambio de rasante de la pista, a mano derecha).
La mina se sitúa muy cerca de un interesante conjunto megalítico: los Dólmenes de El Pozuelo, concretamente de los numerados de uno a cuatro a los que se llega en unos minutos desde las inmediaciones de la mina. Se da la circunstancia de que en el escaso ajuar hallado en algunos de estos dólmenes han aparecido piezas de cobre seguramente procedente de esta mina.