Las médulas está situada en la comarca leonesa del Bierzo, concretamente entre Villafranca del Bierzo y Ponferrada,a 31 Kms. de la primera y a 28 kms. de la segunda. Hemos de considerarlas como un paisaje cultural, ya que se ha ido formando por la acción del hombre.
Es necesario valorar la importancia que tuvo el oro durante el imperio romano para comprender qué impulsó la explotación de las minas de oro del Noroeste peninsular de forma tan espectacular, como lo fue en Las Médulas. En el periodo republicano, el oro estuvo casi ausente en el sistema monetario,que se basó en el bronce con el “as” como moneda principal. Después de la segunda guerra púnica, con la victoria sobre los cartagineses, el sistema monetario adoptó el “denario” de plata como moneda base. Ya en la segunda mitad del siglo II a.C. se produjo un aumento en la circulación de la moneda romana. César popularizó el uso de la moneda de oro, el «Aureo», en el Imperio Romano. También recompensaba a sus legionarios con grandes sumas de oro tras ganar las batallas.
El estado romano sacó de Las Médulas y de otras minas del noroeste español buena parte del oro necesario para acuñar monedas durante dos siglos, pero en el S.III las monedas cambiaron de valor y las minas dejaron de funcionar.
Se calcula que salieron alrededor de 5.000 kgs de oro de este yacimiento, aunque las fuentes no se ponen de acuerdo y hay quién afirma que podrian ser muchos más.
El sistema más espectacular de los empleados en Las Médulas fue el «ruina montium» (derrumbe de los montes).
Se aplicó para alcanzar de una sola vez los niveles que poseían más oro, sobre los cuáles se encontraban niveles de bastante espesor pero más pobres en oro, haciendo posible remover grandes cantidades de tierra.
El sistema basicamente era el siguiente:
Primero habia realizar la captación del agua,que se realizaba en las cabeceras de los ríos, casi siempre mediante presas de derivación. Los canales que proporcionaban agua a Las Médulas se extienden por ambas vertientes de los Montes Aquilanos. El agua era controlada y enviada hacia la zona de trabajo, mediante canales de distribución que convergían en un gran depósito de regulación. Este depósito permitía enviar el agua a los diferentes frentes de explotación,por medio de canales de distribución.
Para el derrumbe de la montaña se construía una red de pozos y galerías sin salida exterior que minaban todo el interior de la misma, luego, se introducía en ella todo el caudal de agua almacenada en el depósito y producían un efecto de «golpe de ariete», consiguiendo el derrumbe de todo el conglomerado minado.
La siguiente fase del proceso de explotación era el lavado del aluvión.Todo el material arrastrado por el agua pasaba por unos canales de lavado, los cuales estaban formados por unos largos canalones de madera cuyos laterales y fondos estarban formados por tablas de madera, y sobre el fondo, sujetos con piedra o travesaños de madera, iban ramas de arbustos que ayudarían a detener el oro. Podemos observar también a lo largo de la explotación una gran cantidad de cantos rodados, los cuales, al no poder pasar a través de los canales de lavado, eran apartados a mano y quedaban esparcidos por toda la zona minera. Finalmente, los elementos inservibles eran expulsados de las zonas de trabajo a través de los canales de evacuación. A causa de esto se ha llegado a modificar el paisaje,prueba de ello es el lago de Carucedo, lago artificial creado a partir de la acumulación del agua sobrante de estos lavados.