PIRATAS
¿Qué es un pirata? ¿Qué hacen los piratas? ¿Hay más grupos de piratas? ¿Siguen existiendo los piratas?
En esta serie de cachés vamos a intentar responder, al menos en parte, a estas preguntas.
El acto de piratería se puede definir como todo acto de depredación y violencia contra las personas.
La etimología viene del latín pirāta, y a su vez del griego πειρατής (peiratés), palabra compuesta por πειρα, -ας (peira), que significa “prueba”; a su vez deriva del verbo πειράω (peiraoo), que significa “el que emprende” o “el que busca fortuna”, o “el que se esfuerza”. Sí, pero para robar el trabajo o las riquezas de otros.
Otra posible etimología es la de la palabra griega πιρos (fuego), por el acto típico de prender fuego al barco abordado para eliminar cualquier prueba del acto pirata y toda posibilidad de buscar culpables.
Y como todo término, tiene su evolución o degeneración, por eso esta serie quiere ayudar a aclarar términos sobre piratas y demás tripulaciones. Todo sea por encontrar el tesoro perdido de Mary Hyde.
SÍ, PIRATAS
Ya hemos dicho que la piratería es un acto de depredación y violencia donde normalmente se asaltaba o abordaba embarcaciones en el mar. Por lo tanto piratas son los “ladrones del mar”.
Cuando hablamos de piratas nos vienen a la mente los que surcaban las aguas del Caribe Español, cuando el Imperio había dejado atrás la cúspide de su poder y otras potencias intentaban hacerles caer más rápidamente. Aquí ya iniciamos la introducción de otro término (corsarios), y podemos afirmar que lo que hoy se conoce por piratas, es una manera de englobar un conjunto de marinos, que aunque actuaban de forma similar, tenían objetivos a veces diferentes.
Los piratas no dependían de nadie, ni tenían que rendir cuentas a nadie ni a nada… bueno su única ley era la codicia (parafraseamos la frase de Piratas del Caribe “Arrasa con lo que veas, y generoso no seas”). Por contra no tenían la protección de ningún país y eran perseguidos por todos aquellos, cuyos barcos habían sido atacados.
Eran expertos en el manejo de las armas y en la lucha cuerpo a cuerpo. Además, aprovechaban la lucha psicológica, ondeando la bandera negra que anunciaba su presencia e infundía temor.
Sus barcos eran pequeños y veloces (solo llevaban tripulación y armamento), para apoderarse de barcos de carga, con escasa tripulación y con marineros con poca experiencia con las armas. Su método de lucha era destruir el velamen del barco, impidiendo su capacidad de maniobrar y de huir. A continuación, abordaban la nave asaltada y a cargar los tesoros a su nave.
