PUENTE ROMANO DE BRANDOMIL
A pocos metros de la aldea de Brandomil, sobre el cauce del río Xallas, se encuentra el puente de origen romano. Es un monumento medieval, con orígenes romanos, construido en el primer siglo de nuestra época. Posee cuatro arcos de sillería, tres de ellos de la misma luz, 8.20 metros, y el otro, en un extremo del puente de menor luz, 4.30 metros. Las pilas, con tajamares que suben hasta la coronación, tienen gran espesor, en torno a los 3 metros. El ancho de la calzada es de 2.75 metros. Las dos bóvedas de la margen derecha tienen doble rosca. Tanto las bóvedas como los tímpanos y los pretiles son de sillería. Este puente fue modificado posiblemente en la Edad Media, quizás sobre el siglo XI o XII, pudiendo catalogarse como Romano-Románico. Más adelante, en el XVIII fue ligeramente reforzado. Las diferencias constructivas de los arcos, varios de ellos con arquivoltas rehundidas, nos indican las diferentes épocas constructivas del puente. Los tajamares son triangulares aguas arriba y trapezoidales aguas abajo. Estos llegan hasta arriba formando apartaderos. Esta técnica constructiva nos indica de nuevo la reconstrucción posterior debido a que los romanos nunca llevaban los tajamares hasta la calzada, quedándose en el arranque de los arcos.
El alzado del puente es inusual: generalmente la rasante de los puentes es siempre horizontal o en lomo de asno. Pero el Puente de Brandomil es de rasante quebrada.
Según muchos cronistas se dice que aquí existía un importante cruce de dos vías romanas, una secundaria que partía del mismo puente y la conocida como Per Loca Marítima (Via XX), una de las cuatro arterias de la red de comunicaciones romanas en Galicia, que comunicaban el norte de Galicia con las zonas costeras de Finisterre y otras zonas del Sur. Pero no solo sabemos del pasado romano por estas vías, sino por las excavaciones de los últimos años que están sacando a la luz los restos de una antigua villa romana de considerables dimensiones.
Según algún arqueólogo, debajo de Brandomil se esconde la conocida e histórica población romana de Grandimiro o también llamada Claudomerius, perteneciente al itinerario IV de Antonino. De ser así, en Brandomil se ubicaría uno de los grandes centros romanos del NO, sirviendo de paso hacia el interior para los que llegaban desde la costa.
En las inmediaciones todavía son perceptibles los restos de la antigua calzada romana.
De hecho se han hallado restos romanos entre los que destaca un ara consagrada al dios celta Cosus.
Hacia el otro extremo, a la derecha del sentido de la corriente del río, se alza el castro celta.
La presencia romana en esta zona viene dada por las minas de estaño existentes en un punto llamado Limidiero.
Siglos después de su construcción, Brandomil, fue paso de peregrinos que iban y venían de Santiago en su camino hacia la tumba del Apóstol o hacia el Fin del Mundo. Debido a que la carretera AC-441 discurre por un moderno puente paralelo al "romano" ha permitido que este se encuentre en buen estado de conservación que tan sólo se emplea para el tránsito local.