No te detengas!!! No te enfrentes a ellos!!! Ni siquiera los mires!!!
Si por desgracia te encuentras frente a frente con uno de ellos, no lo pienses, ¡¡¡huye!!!, corre con todas tus fuerzas ; el más mínimo titubeo y …estás muerto
El Precipicio
El Amo y Señor de nuestras tierras ha ofrecido una bolsa repleta de monedas de oro a quien, con destreza y valentía, lograse llevarle a su castillo un huevo de dragón.
Hoy, encontrarse con un pergamino con este reclamo, en cualquier plaza o taberna, no resulta extraño, pero bien saben los dioses que cuando empezaron a verse los primeros dragones , a quienes decían haberlos visto fueron tomados por locos, endemoniados, y tratados como tales…si los hubiéramos creído entonces posiblemente la extinción de la humanidad podría haberse evitado
Los dragones están diezmando gran parte de nuestros rebaños y arrasando nuestras cosechas; incluso tememos por la vida de los más pequeños del poblado. Ya merodean, con sus vuelos, hasta las tierras más próximas al castillo.
Sabido es que el hechicero cree que, estudiando un huevo de dragón, quizás, y sólo quizás, podría, empleando A6 su magia, crear un conjuro que nos protegiera de esta plaga en estos tiempos de terror.
Al principio nos pareció muy buena idea ¡¡¡ una bolsa de monedas de oro a cambio de un solo huevo!!! Con ello comerían nuestras familias hasta tiempos mejores…
Ahora que, horas antes de que llegue el alba, estamos intentando acercarnos a un grupo, en el que hemos visto varias crías de dragón con un grupo de hembras, a su cuidado, ya no nos parece que la idea fuese tan buena…no es lo mismo estudiar un dragón que estar en frente de uno…
Han pasado las horas, no nos atrevemos ni tan siquiera a movernos…nos han ido rodeando y, aunque invisibles a sus ojos, creemos que huelen nuestro miedo y saben que estamos aquí, orando a nuestros dioses, invocando su protección.
Ya es noche cerrada. De pronto el cielo se ilumina con grandes llamaradas y todo parece temblar cuando un impresionante macho bate sus inmensas alas sobre nuestras cabezas.
Ahora sabemos que ya no saldremos vivos de aquí. El hechicero tendrá que enviar a otros valientes caballeros para que puedan dar por concluida la misión y quizás, y sólo quizás, terminar así con estos tiempos de terror y oscuridad…Nosotros ya hemos fracasado.
