Guriezo tiene un rico patrimonio histórico-cultural repartido por todo el Valle destacando en sobremanera el patrimonio religioso y más concretamente la Iglesia de San Vicente de la Maza. Entre las numerosas construcciones religiosas del Valle, además de la ya mencionada Iglesia de San Vicente y las otras 4 iglesias principales nos podemos encontrar pequeñas ermitas en lugares recónditos del Valle.
A día de hoy quedan 9 ermitas en pie de las más de 15 que se ergian Guriezo. La ermita principal es la de la patrona del valle, “Nuestra Señora de Las Nieves” situada en el pico más elevado del valle (778 m). Allí podemos encontrar un cache (GCPNZA ) aunque no pertenece a la serie “Ermitas de Guriezo”. El resto de ermitas son: La ermita Santa Isabel situada en el barrio de Nocina (GC52B8D), San Mamés en Lugarejos (GC52BJR), San Lorenzo en el barrio de Pomar (GC52BFR), Santa Ana en Ranero (GC52BKT), San Blas en el barrio de Revilla (GC52BGQ), El Cristo en la capital del municipio (GC52BNY), San Antonio en el barrio de Llaguno (GC52BTC) y La Merced también en el barrio capitalino de El Puente.
El cache
La ermita de Nuestra Señora de La Merced se conserva en el barrio de El Puente o más concretamente en la zona conocida como El Puente Arriba. Esta ermita es la única ermita guriezana de propiedad privada ya que pertenece a la familia propietaria de la quesería adjunta. En su origen debió ser la capilla de la Ferrería de las Mercedes, llamada así por doña María de las Mercedes de Trebuesto, mujer de don Lorenzo Serrano, conde de Miravalle y propietarios de dicha ferrería.
Lo que a día de hoy es una quesería antiguamente era la fábrica de La Merced. Ésta fue levantada hacia 1830 en el antiguo lugar donde se situaba el molino y ferrería de la Escoria, ya arruinada para esta época. Su propiedad pertenecía a los indianos mexicanos (pero con ascendencia guriezana) don Lorenzo Serrano y a su esposa María Mercedes de Trebuesto Dávalos y Casola, condes de Miravalle. En su regreso a España el conde decide reconstruir la ferrería de la Merced (llamada así por el nombre de su esposa) para darle un uso industrial: el tratamiento y fundición de hierro.
La fábrica que fundó don Lorenzo en Guriezo constituyó uno de los primeros altos hornos construidos en toda España, antes incluso que las explotaciones levantadas años más tarde en otras zonas de la península y que durante todo el siglo XIX y XX dominarían la industria siderúrgica española: Asturias, Vizcaya… El conde dotó a La Merced de la maquinaria más puntera con la que se contaba para esa época (copiada del sistema inglés: un alto horno de fundición, otro reverbero, el calentador, dos afinerías y los juegos de cilindros) pues su proyecto prometía ser un próspero negocio.
Sin embargo la llegada de la Primera Guerra Carlista (1833 – 1840) hizo que las tropas carlistas percibieran en la maquinaría de La Merced una oportunidad para utilizarla con fines bélicos. Por ello, en 1833 confiscaron la propiedad del conde, la rodearon de unos altos paredones para su defensa, que aún existen (los vecinos del Valle fueron obligados a aportar cal y madera para la fortificación de la fábrica) y utilizaron sus hornos y maquinarias para la construcción de cañones y morteros. Durante un tiempo se conservó en el Museo del Ejército de Madrid un mortero fabricado durante esta época que tenía grabado el nombre de Guriezo y las siglas de la “La Merced”. Desconocemos su paradero actual.
Mientras tanto, se producía en el cercano municipio de Ramales el enfrentamiento entre las tropas carlistas bajo el mando del comandante Maroto y las tropas isabelinas bajo el mando del comandante Espartero. Tras casi un mes de batalla y 2.000 muertos en ambos bandos, los carlistas se retiran perdiendo una dura batalla (la derrota de Ramales diluyó las pretensiones carlistas de extender su revolución hacia Cantabria, Asturias y Galicia. Por el contrario, para las fuerzas isabelinas fue una batalla triunfante, nombraron al pueblo con el sobrenombre de “Ramales de la Victoria” y al comandante Espartero le fue concedido el título de “Duque de La Victoria”).
Pero la retirada de las tropas carlistas de Ramales también dejó su huella en Guriezo pues en la fábrica de La Merced que ellos mismos habían tomado años antes, “fundieron algunos cañones y morteros, prendiéndola fuego ante la aproximación del ejército constitucional después de la toma de Ramales”.
La fábrica del conde de Miravalle había quedado arrasada. Los condes, desilusionados, deciden abandonar Guriezo pasando a vivir a Granada y alquilan la fábrica a una empresa francesa para que la repare y la explote. Finalizado este arrendamiento los condes venden La Merced por ciento ochenta mil reales de vellón a “los señores Ybarra, Mier y Compañía, a don Mariano de Vilallonga, vecino de Figueras en la provincia de Cataluña, a don Carlos Dupont y a don Andrés Gutiérrez de Caviedes, residentes en Guriezo, de quienes se compone la Sociedad Anónima titulada de la Merced”.
Esta sociedad obtuvo rápido beneficio porque pocos años después construiría en Baracaldo la fábrica de Nuestra Señora del Carmen que, junto a la de La Merced, serían los orígenes de los Altos Hornos de Bilbao, posteriormente denominados Altos Hornos de Vizcaya.
En 1908, los Altos Hornos de Vizcaya se desprenden de la fábrica de La Merced y tras numerosas ventas y traspasos a distintas empresas dejó de fundir hierro antes de entrar en la década de los años treinta. Desde mediados de siglo sus instalaciones se utilizan para la elaboración de quesos frescos “Ruiz Francos”, producto típico guriezano.
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Geocachés de Ermitas de Guriezo:
Ermitas de Guriezo: #1 Santa Isabel
Ermitas de Guriezo: #2 San Lorenzo
Ermitas de Guriezo: #3 San Blas
Ermitas de Guriezo: #4 Santa Mamés
Ermitas de Guriezo: #5 Santa Ana
Ermitas de Guriezo: #6 El Cristo
Ermitas de Guriezo: #7 La Merced
Ermitas de Guriezo: #8 San Antonio