De romería a Barbatona
Cuenta la leyenda que en el siglo XI la Virgen se apareció a un pastor en las ramas de un pino. Poco a poco se fue extendiendo su fama como curativa, hasta convertirse en “Nuestra Señora de la Salud”, título que hoy en día conserva. Un siglo después de esta aparición, se levantó una primitiva ermita y fue en el siglo XVIII cuando se construyó el nuevo santuario.
La primera marcha tuvo lugar el día 12 de Mayo de 1965 y debido al éxito de la iniciativa, el segundo Domingo de Mayo quedó fijado en el calendario como fecha de la marcha, que se convirtió en anual. A la romería acuden fieles de la diócesis de Sigüenza, de diócesis cercanas y también de lugares muy apartados, atraídos por la imagen y la aureola milagrosa de la Virgen de la Salud.
Durante el año se celebran dos romerías; la primera de ellas y más importante tiene lugar el segundo domingo de mayo con la presencia de miles de personas que llegan hasta este santuario a venerar la imagen milagrosa y la asistencia de las primeras autoridades tanto eclesiásticas como políticas. La segunda romería tiene lugar el día 8 de septiembre y en ella participan también numerosas personas, principalmente de la cercana ciudad de Sigüenza, es menos popular que la que se celebra en el mes de mayo, pero también tiene un encanto especial.
Temas religiosos a parte, el día de la romería trae buenos recuerdos a cualquier niño seguntino. Yo recuerdo el camino que me parecía interminable entre pinos, carreras, juegos con los vecinos, sorpresa al ver a la gente que iba descalza... la llegada a la iglesia y los exvotos colgados por sus paredes, las almendras garrapiñadas, hinchables, caballos y comida campera.
Los caminos han mejorado mucho y hoy en día puedes elegir ruta, siendo punto de partida el Oasis, propiedad de la iglesia donde los niños del pueblo íbamos a jugar al frontón mientras las abuelas nos intentaban dar de merendar. Hoy en día parece que se ha restringido su uso, aunque hemos visto que alguno sigue tirando de tradición y colándose. Siguiendo el camino del Oasis y pasado el campamento de Don Daniel, se llega a la Carreterilla del Conde que baja desde las Malvinas. Durante este recorrido, es muy probable que te encuentres con muchos vecinos que se dan su paseo diario. En este cruce de caminos seguimos por el de tierra que sube pues de siempre la ruta tradicional de la romería ha sido la del camino de en medio que pasa por las praderas, por ser el de más sombra.
