Los menhires son monumentos megalíticos con ciertas connotaciones fálicas: consisten en un gran bloque de piedra que, en sus orígenes, estaba colocado verticalmente, hincado en el suelo. Dejando a un lado las aludidas referencias sexuales, se le atribuyen significados funerarios, territoriales, astronómicos...
En la finca de El Cabezo, repoblada con eucaliptos, encontramos un dolmen y un menhir, a pocas decenas de metros el uno del otro. El dolmen está destrozado por el aterrazamiento realizado durante la citada repoblación. Aún así, se conservan algunos de los ortostatos y se intuye desde lejos su túmulo.
Centrándonos en el menhir, se encuentra tumbado, aunque en el año 2009, cuando se realizó la excavación arqueológica que se puede ver junto a él, se habló de la puesta en valor del monumento y de su "erección".
Mide 4,65m por 1,2m y presenta varias cazoletas, algunas de ellas de gran tamaño. Actualmente reposa sobre una "alfombra" que lo protege y ha sufrido el ataque de jóvenes "artistas".
Se llega hasta él cómodamente en vehículo desde la carretera que une Alcántara con Piedras Albas, más allá del cruce de Estorninos, si bien sería interesante recorrer el sendero de pequeño recorrido PR-CC-105 que, partiendo del Puente de Alcántara y pasando por Estorninos, nos acerca al menhir y nos devuelve por cañadas y calzadas de nuevo al punto de partida.