Situado en el promontorio de Cabo Mayor, al norte
de la ciudad de Santander, se ordenó construir un fanal giratorio
por Real Orden del 17 de febrero de 1833. En este mismo lugar ya
existía con anterioridad un atalayón desde el que se hacían señales
a los barcos, tanto de día (con banderas) como de noche (con
fuegos). El faro actual fue inaugurado seis años más tarde, el 15
de agosto de 1839.
El
diseño del edificio fue inicialmente obra del capitán de navío
Felipe Bauzá, aunque la versión definitiva corrió a cargo de
Domingo Rojí. El conjunto consta de una torre de planta circular
revestida en piedra. En la planta baja hay un segundo cuerpo de
planta cuadrada. Su altura focal es de 91 metros sobre el nivel del
mar y de 30 metros sobre el terreno.
La
incorporación de equipos técnicos, redujo sensiblemente el espacio
existente en la base de la torre, por lo que en 1935 se construyó
el edificio adyacente como vivienda de los fareros. Éstos dejaron
de habitarlo en 2001, y este espacio ha sido acondicionado para
ubicar el Centro de Arte Faro de Cabo Mayor.
Ayudas a la navegación
En
sus inicios, el faro contaba con una óptica de segundo orden y
sistema Fessnel, que daba una luz fija con un destello cada minuto
y llevaba 100 espejos superiores y 60 inferiores, con 8 lentes y un
mechero de 3 mechas circulares concéntricas. Este ingenio se movía
por un sistema de pesas y producía un cono de luz de 3 pulgadas de
base y 2 de altura. Se construyó en París y costó 8.000 pesos
fuertes y su gasto era de medio litro de aceite por hora de
encendido.En 1877 pasó a utilizar como combustible aceite mineral,
siendo el primer faro de España en hacerlo.
En
1954 se instaló una sirena y 4 años después un radiofaro, con un
alcance de 50 millas, que fue modernizado en 1979. El
funcionamiento es eléctrico tomando su corriente de la red urbana,
que alimenta una lámpara colocada en el foco de un aparato bivalvo.
Dispone de un grupo electrógeno de reserva.
Episodios relevantes
La
cruz que está al lado del Faro de Cabo Mayor, es un homenaje a las
personas que arrojaron al acantilado durante la Guerra Civil
Española con consentimiento del gobierno republicano (El monumento
de Cabo Mayor forma parte del imaginario colectivo santanderino. Se
trata de un icono del Franquismo sobre la base de la defenestración
de presos durante la etapa republicana de Santander, entre 1936 y
1937, lo que ha sido cuestionado por algunos autores). En 1941, Con
Emilio Pino Patiño como alcalde, se levantó el Monumento a los
Caídos, en Cabo Mayor, obra encargada por la Jefatura Provincial
del Movimiento. De su realización se encargaron Lavín del Noval,
arquitecto municipal, y José Villalobos, escultor castreño, y
consiste en una cruz con una efigie, todo lo cual se situó sobre un
pedestal en el mirador del acantilado. En la cruz rezaba la
inscripción: 'Caído por Dios y por la patria' y en la base se
encontraba la palabra 'Presentes' junto con el emblema del yugo y
las flechas. La Administración del Estado ha eliminado las leyendas
franquistas que estaban inscritas en el Monumento a los Caídos, en
Cabo Mayor.
El
23 de febrero de 1982 un rayo rompió todos los cristales de la
linterna y dejó fuera de servicio el sistema de rotación y el reloj
encargado de los destellos. Hasta su reparación, este percance
obligó a los tres fareros a pasar la noche dando vueltas
manualmente a la rotación y cronometrando los grupos de luces con
uno de sus relojes.
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