(RIBERA EN 1978)
El pueblo de Ribera aparece abandonado y en ruinas. Pero
esto no siempre fue así: A principios del presente siglo contaba
con 31 casas y 94 habitantes; constituyendo el segundo pueblo del
Valle en cuanto a número de habitantes, precedido por
Lahoz.
Hacia los años 40 la población había descendido ya a 60,
continuando esta disminución hasta su total abandono a finales de
los años 60.
Sus edificios se localizaban, como todavía puede
adivinarse, en las dos orillas del fía Purón. En lo alto de una peña y dominando todo el
pueblo, puede contemplarse su iglesia que es el único edificio que
queda todavía en pie.
Las casas eran de planta cuadrada, orientadas de Norte a
Sur o siguiendo la topografía del terreno. Para su construcción se
utilizaba piedra caliza de color grisáceo, por su solidez y
abundancia en la zona.
La mejor representación del arte en Ribera es su Iglesia,
dedicada a San Esteban Protomártir. Su base es Románica,
correspondiendo al S. XIII, habiéndose añadido en el pasado siglo
una sacristía y un pórtico.
En su interior se encontraba un retablo de gran belleza
de mediados del siglo XVI, que fue trasladado al Museo Provincial
de Vitoria para evitar su deterioro y donde hoy en día se puede
contemplar.
A principios de los años 80, bajo las paredes cubiertas
de yeso se descubrieron unas pinturas murales con motivos
religiosos. Algunos fragmentos pertenecen al estilo gótico lineal
(XIII-XIV), prolongándose en los siglos posteriores.
Los restos de pintura medieval llenan toda la parte
frontal, dispuestas en una serie de viñetas y formando un conjunto
de cuatro: dos arriba y dos abajo, salvando el hueco central que
estaría dedicado al santo de devoción. Ribera se encuentra en el
principio de una ruta en la que la componen otros 2 caches mas y
muy cerca del pueblo abandonado de Villamardones.