Skip to content

Alba Traditional Geocache

Hidden : 4/24/2009
Difficulty:
2 out of 5
Terrain:
1.5 out of 5

Size: Size:   micro (micro)

Join now to view geocache location details. It's free!

Watch

How Geocaching Works

Please note Use of geocaching.com services is subject to the terms and conditions in our disclaimer.

Geocache Description:


ALBA

La construcción reciente del embalse de Alba, que se utiliza para abastecimiento comarcal, acabó con el secular aislamiento del pueblo que le da nombre, situado en el corazón de los Montes de Oca. Demasiado tarde, sin duda, para las expectativas de sus últimos pobladores, pues lleva más de cincuenta años clausurado. Sin embargo, el trazado de una carretera asfaltada hasta la presa del embalse, que se prolonga con un camino de tierra por su orilla derecha hasta el solar de Alba, ha permitido descubrir el valle alto del Oca.  Llegar desde Villafranca Montes de Oca hasta Alba suponía arriesgarse en la travesía entallada del callejón de la Hoz, una garganta que todavía hoy impresiona (en este lugar se encuentra el cache de Oca). El desfiladero se inicia a doscientos metros de la ermita de Oca y concluye en el congosto que ahora tapa el muro de la presa. Para añadir misterio a la aventura, en uno de sus quiebros más audaces, donde casi el cielo se esconde, asoma la Cueva de los Moros, cobijo tradicional de toda suerte de espantos.


  A causa de estas restricciones, Alba nunca fue un núcleo suficientemente poblado para garantizar su continuidad ante la rapiña de la emigración. La docena de vecinos dedicaba sus afanes al pastoreo con el escaso añadido de una precaria agricultura de supervivencia. El estudioso Elías Rubio, especializado en escudriñar los pliegues de la memoria burgalesa más cercana, anota en su libro Los pueblos del silencio algunos aspectos reveladores de aquella menesterosidad.


  La angostura del desfiladero de la Hoz impidió que los albeños disfrutaran antes de 1930 de las ventajas del transporte a rueda y nunca alcanzaron el disfrute de la luz eléctrica. Aquella fue la fecha en que llegó el primer carro a Alba, mientras para iluminar las noches tuvieron que arreglarse con candiles y velas. Por si tanta penuria no fuera suficiente desgracia, en plena guerra civil un incendio arrasó el pueblo.
  Así que nadie podrá reprochar a la última familia de albeños su retirada a Villafranca. Luego, el proyecto de embalse, que anegó la escueta vega donde estaban las únicas tierras de labor del pueblo, hizo imposible cualquier atisbo de recuperación. Pero aquel sudario no selló el territorio de Alba, sino que vino a significar, al cabo de los años, su redescubrimiento. Todo el contorno del embalse que lleva hasta Alba ofrece una imagen muy grata de quietud, con el espaldar rocoso al otro lado de la lámina de agua.


  El paseo desde la ensenada de Alba hasta un hayedo discurre por un leve tobogán y entretiene apenas media hora de inmersión en la soledad sonora de la naturaleza. El hayedo se acoge al abrigo de una pared rocosa que marca la cornisa del páramo y filtra por su dosel de hojas la encendida policromía del otoño. Algunos ejemplares añosos muestran en su cuenco tiznado la huella de los fuegos del pastoreo, mientras en las copas resaltan los hayucos rojos. Entre la hojarasca brotan los arándanos.



free counters

Additional Hints (No hints available.)