ERMITAS - MADRID - Virgen del
Val
Corría el año 1184, cuando un labrador alcalaíno, que se hallaba
trabajando las tierras de su señor, cayó por accidente al río
Henares.
Como apenas sabía nadar y la corriente era fuerte, sintió que sus
fuerzas se agotaban y que moría ahogado. Con su último aliento
pidió ayuda al cielo y en ese momento vio, como entre sueños, que
la Virgen con el Niño tiraba de él y lo llevaba a la orilla. Una
vez recuperado y a salvo en tierra, comprobó con asombro que la
aparición ya no estaba y que se encontraba completamente
solo.
No pudiendo explicarse el suceso decidió guardarlo en secreto. No
obstante, siempre que por aquel lugar pasaba no dejaba de
recordarlo y dar gracias a la Virgen que tan gran favor le había
hecho.
Tiempo después, encontrábase arando aquellas mismas tierras cuando
la yunta que él manejaba quedó engancha y no daba con las fuerzas
suficientes para mover el arado. Por todo ello, tuvo que dejar su
labor y acercarse a por un azadón con el fin de descubrir que era
aquello con lo que había tropezado y que no le dejaba continuar.
Comenzó, pues, a cavar y según iba apartando la tierra fue sacando
a la superficie la imagen en alabastro blanco de una Virgen con un
niño en brazos, la misma que le había salvado.
Como las tierras no eran suyas, tomó el labrador la imagen y la
llevó a casa de su amo, el cual la colocó en su habitación para que
protegiera a su familia.
A la mañana siguiente, al levantarse, descubrieron que la imagen
había desaparecido. Pensando que el criado se la había llevado, el
señor se acercó a la casa de éste a pedirle cuentas. El labrador,
que nada sabía, negó haberla cogido. Fueron ambos, por ello, al
lugar donde había aparecido y, para su asombro, encontraron ésta en
el tronco de un árbol.
Después de este suceso, entendieron que la Virgen no quería
abandonar aquel valle y decidieron construir una ermita allí mismo.
Dicha ermita, que se realizó con la colaboración de todos los
vecinos, se llamaría de la Virgen del Valle y ,posteriormente, de
la Virgen del Val.
Siguiendo sus deseos de permanecer allí, nunca abandona ese
emplazamiento salvo cuando la villa se veía azotada por alguna
calamidad, en cuyo caso se la trasladaba en pública procesión para
que socorriera la ciudad. Así, se cuenta que, el 8 de junio de
1635, amenazada la ciudad por la sequía, se sacó la Virgen en
procesión y, nada más aparecer ésta, una nube se colocó sobre las
andas y, al llegar a la Calle Mayor, comenzó a llover pese a que
los vientos eran contrarios.
El día 19 de abril de 1791 se volverá a aparecer en el colegio de
san Ildefonso, por lo que la Universidad la nombra "doctora".
Posteriormente, se mostrará otras dos veces; una en la puerta de la
Facultad de Filosofía y otra, el 6 de julio de 1808, en la puerta
de La Magistral.
Hoy es, además, Alcaldesa de Honor de Alcalá de Henares.
EL CACHE:
El recipiente de tamaño small tirando a regular, se encuentra
situado a pocos metros de la ermita, en el denominado corredor
ecofluvial del Henares. Dicho corredor abarca una buena parte de la
rivera de río por lo que es un lugar muy transitado por los
alcalainos que quieren pasear o hacer deporte.
En las coordenadas N40 29.035 W3 20.408 encontramos el santuario
y un amplio parking en el que poder dejar el coche. El acceso desde
el mismo, es un poco abrupto pues hay que subir un ligero terraplén
para poder acceder a la ribera del río.
A unos 200m antes de llegar a la ermita, en N 40° 29.017 W 003°
20.584, existe otro acceso bastante mas sencillo y utilizable para
todo tipo de personas.
Contenido inicial:
- Libreta logbook y boligrafo para dejar.
- Rotulador para cds
- Juego de destornilladores de precisión.
- Candado de seguridad
- Mini fluorescentes.
- 2 arneses pequeños.
SOCIO Nº 45