Pocos lugares como esta comarca conservan una vegetación tan diversa en su conjunto, con una orografía de sierras y valles paralelos, constituyendo un inmenso refugio para el bosque mediterráneo, así como para especies relictas que han quedado aquí acantonadas desde períodos en los que eran otras las condiciones climáticas.
En este caso os mostramos un árbol peculiar, el loro (Prunus lusitanica L. subsp. lusitanica), propio de los bosques del Mesozoico.
Esta especie perenne se caracteriza por sus hojas lanceoladas de color verde oscuro. Aparece en altitudes medias y altas, sobre todo en el fondo de los barrancos, donde el clima es más húmedo y los suelos contienen sílice. En cuanto a su tamaño puede alcanzar los 15-20 metros de altura.
En la garganta que visitamos, encontramos la mejor formación de Loro de España. Esta singular especie se encuentra de manera muy dispersa por gran parte de la Península Ibérica, adquiriendo esta zona por tanto un elevado valor ecológico.
La zona en la que se encuentran está protegida y corresponde a una banda de 5 metros a cada margen de la Garganta de la Trucha.
La Ley de Conservación de la Naturaleza y Espacios Naturales de Extremadura, a través del Decreto 76/2004, ha declarado a la Lorera de la Trucha área protegida mediante la figura de Árboles Singulares.