Me dijeron que el owner anterior de este caché murió después de publicarlo y luego lo archivaron. Este caché está maldito y es solo para valientes. Ahora buenero se atreve a publicarlo de nuevo...
“Año 1948. Pazo de Torres Novas.
El joven Diogo, descendiente del ducado de los Torres Novas, después de su último viaje a Mozambique lleva una semana muy preocupado. Lo consumen los nervios y telefonea a su amigo Tiago:
-Si?
-Hola Tiago, como estás?
-Diogo, eres tu?, cuánto tiempo sin saber de ti amigo, que tal tu viaje a Mozambique?
-Necesito que me ayudes Tiago, tu sabes que yo nunca he creído en cosas paranormales, ni vudú, ni esas cosas, pero algo realmente aterrador me está pasando.
Asi Diogo le cuenta a su amigo Tiago, como cada noche desde que vino de Mozambique, escuchaba unos lamentos, pero no era como si alguien llorara, era mas bien como si una multitud de personas estuvieran sufriendo, y este lamento no lo dejaba dormir, aunque al cabo de un rato desaparecía. Diogo estaba asustado, ya que vivía solo en la casa.
-Por Dios, ¿porque no me dijiste antes, cuántos días llevas escuchando esto?…
-Desde que vine de viaje,6 noches seguidas, no sé qué hacer, estoy muy asustado. No sé si tendrán que ver con una pequeña figura de madera qiue me traje de allí. Cuando la vi me fascinó y me la traje. La mujer que me la vendíó dijo que estaba maldita, yo no hago caso de esas cosas, Pero ahora noto como algo maligno emana de ella, creo que los lamentos salen de esta figura. Sé que tu abuela es de Mozambique y te ha contado muchas cosas extrañas, has escuchado algo así?…
-La verdad yo mismo estoy asustado, mi abuela me contó una vez sobre lo que te está pasando, me dijo que nadie sabe exactamente qué son esos lamentos, podrían ser almas en pena, demonios, o tal vez brujas buscando llevarte, pero lo que si es cierto es que cuando se escucha por séptima vez, el alma de la persona desaparece, ya que solo encuentran el cuerpo, sumamente delgado, como consumido y con una expresión de terror en el rostro, y como si algo hubiera succionado la vida misma, y tú me dices que que van 6 noches que lo escuchas.
– Así es amigo, entonces me dices que esta noche algo horrible me va a suceder?….por favor ayúdame, habla con tu abuela, ella debe saber qué hacer, esta noche es la última….ayúdame…ayúdame….
-Lo haré amigo, todavía es temprano, hablaré con mi abuela porque no esté en casa, pero recuerdo que ella me dijo que en la última noche, todos te visitan y allí se llevan tu alma, lo que debes hacer es no mirarlos cuando escuches los lamentos dentro de esa figura en la séptima noche, cierra los ojos, y no los abras por nada hasta que no se callen, así se irán, entiendes?
-Si…si Tiago, algo mas que recuerdes?…por favor piensa..
-No, pero hay algo sobre estas cosas que no recuerdo muy bien, algo que hacen diferente en la séptima noche……..no recuerdo, pero cierra los ojos cuando los escuches, yo te voy a llamar en cuanto hable con mi abuela…
– Gracias, así lo haré…
Esa noche, Diogo estaba en su habitación, sabiendo que no tenia donde huir, al momento que estas cosas deciden perturbarte, no hay escape. Pensó muchas veces deshacerse de la figurita pero una fuerza invisible se lo impedía. Era superior a su voluntad. Él ya sabia lo que tenía que hacer, cerrar sus ojos lo mas fuerte posible, y no abrirlos hasta que se alejaran los lamentos. Llegando la media noche, se empezaron a escuchar, pero esta vez era diferente, se escuchaban muy lejos, casi como si estuvieran a kilómetros de distancia, dentro de la figurita. Diogo no cerró los ojos, ya que se sentía aliviado pensando que tal vez se alejaban sin lastimarlo. En ese momento lo llamó por teléfono Tiago, quien ya había hablado con su abuela…
-Diogo…..Diogo…..los escuchas?….rápid,o dime si los escuchas, debo decirte algo urgente, algo que mi abuela me ha contado…
-Sí, Tiago, los escucho, pero no te preocupes, parece que se alejan, cada vez los escucho mas lejos, no he tenido que cerrar los ojos, ya casi ni los escucho….al decir esto fue interrumpido por un alarido
-Nooooo….nooo…escucha, mi abuela me dijo que en la séptima noche, te engañan, y mientras más lejos los escuchas, más cerca estan Diogo,…..más cerca estaaann…..cierra los ojos….ciérralos…
Gritó Tiago, pero la única respuesta que obtuvo de Diogo fue un grito de terror, y luego el sonido del teléfono al caer al suelo, Tiago petrificado y con lágrimas en sus ojos, también escuchó como si muchas personas estuvieran caminando dentro de la habitación de su amigo, alejándose.
Tiago fue lo más rápido que pudo a la casa de su amigo rezando que no fuese lo suficientemente tarde para ayudarlo. Al llegar, como no le abría la puerta forzó la cerradura. Le sorprensió ver un montón de botellas vacías en el recibidor, pues su amigo no era aficionado a la bebida, tenían algo raro, muchas tenían etiquetas, otras no.... Cruzó el salón, donde aún crepitaba el fuego de la chimenea, pasó por el pasillo y llegó a su habitación. Allí encontró a Diogo, sentado en su cama, muerto, con un una mirada de terror y un cuerpo ya casi esquelético.
-Diogo, Diogo, por favor respóndeme- suplicaba entre lloros
Después de llorar un buen rato a su lado, Tiago vio la figurita a la que se refería su amigo, de verdad parecía maldita. Era la culpable de todos los males. La tiraría al fuego de la chimenea. Pero cuando la cogió pasó algo increíble, Diogo habló:
-Hay algo mas que no sabes Tiago, las almas no desaparecen…..solo nos unimos a las de los demás demas, devuelve el tótem….
Al decir esto, Diogo se abalanzó a Tiago y le arrancó los ojos; Tiago empezó a correr con la figurita en la mano para salir de la casa, pero cuando estaba por el salón una mano emergió del suelo rompiendo la madera, y se lo llevó al fondo.
Nunca más nadie supo qué pasó con estos dos amigos. Nunca más. Aun quedan las botellas en el recibidor, si las ves no te lleves las que tienen nombre, a lo mejor son de Tiago y Diogo ”
Por favor, encuentra al tótem y firma con sangre el libro de registro para que no se lleven tu alma también. Pero por favor, no fracases en encontrarlo más de 6 veces seguidas...
El tótem se encuentra en el último lugar que se tiene constancia. Lee la historia
Si decides ir de noche sé consciente de los pelligros que puedes encontrar en una mansión antigua abandonada. El que el suelo de madera podrida ceda a tus pies en cualquier momento a lo mejor se convierte en el menor de tus problemas. Tampoco lleves a niños, por su seguridad
Deja un log chulo sin genéricos ni telegráfico o los espíritus del tótem encolerizados aparecerán en tu habitación esta noche para atormentarte (No es broma)
Agradecimiento a rodacelta por la fantástica localización y a A3sound por su ayuda logística.
