Dicen los historiadores que el pueblo andaluz es el más antiguo del Mediterráneo, más que griegos y romanos, y que este factor es el que explica nuestra actitud ante la vida y nuestro sistema de creencias. Por eso, antes de dejarnos arrastrar por la infinidad de tópicos que circulan sobre “lo andaluz” es necesario pararse a reflexionar sobre su vieja y refinada cultura.
Su enorme riqueza cultural, de la que te invitamos a conocer una pequeña parte, proviene del hecho de que nuestra tierra ha sufrido mil invasiones por otros tantos pueblos distintos, y que ha sabido “embriagar al invasor con su delicia” al tiempo que asimilaba con rapidez lo que de bueno nos traían otras gentes. De ahí el carácter universalista del andaluz, su afinidad por las nuevas ideas y el talante hospitalario de sus gentes.
Con “Conociendo Andalucía” comprobarás que no sólo tenemos playas sino también sierras, campiñas, marismas y desiertos; no solo bailamos sevillanas, sino también verdiales y fandangos, no solo somos camareros o señoritos cortijeros sino también esforzados mineros, aceituneros altivos e incluso actores de espaghetti western; no somos vagos o perezosos sino que nos conformamos con poco para poder deleitarnos con un suave amanecer, un glorioso atardecer o un paisaje prodigioso. De todo ello te invitamos modestamente a que disfrutes con nosotros.
La costa de Granada recibe el nombre de Costa Tropical por sus excepcionales condiciones climáticas. La temperatura media en invierno ronda los 18ºC, mientras que en verano no supera los 25ºC. En esta maravillosa tierra brilla el sol todo el año, calentándola con generosidad en invierno, mientras que la fresca brisa del mar suaviza las altas temperaturas del verano.
Diecisiete municipios se reparten la denominación de Costa Tropical de Granada, aunque algunos de ellos son de interior, situados en montañas y rodeados por valles tropicales.
Dadas estas condiciones, no es de extrañar entonces que aquí se cultiven frutas exóticas únicas en toda Europa, como la chirimoya, que tiene denominación de origen. Esta fruta propia de Sudamérica se cultiva en Europa solo en esta zona, y España es el primer productor mundial. Además, hay abundancia de papayas, aguacates, mangos, guayabas, etc.
Otra seña de identidad de la Costa Tropical granadina es la caña de azúcar. En las tierras de aluvión del río Guadalfeo se ha dado el cultivo de la caña de azúcar durante siglos. Parece ser que la caña de azúcar entró en Europa por la Península Ibérica, concretamente desde el Reino de Granada, único sitio donde arraigó y donde se ha estado cultivando hasta el año 2006.
Sus playas son casi todas de arena negra y gruesa con unas piedras pequeñas y lisas (guijarros). La costa granadina cuenta con playas muy turísticas que ofrecen todo tipo de comodidades y servicios, pero también con pequeñas calas en zonas no urbanizadas y de difícil acceso, en las que disfrutar del rumor del mar.
El encanto de muchos de sus rincones hacen de esta costa un lugar difícil de olvidar, por su patrimonio histórico y cultural, y por su paisaje lleno de contrastes. La Costa Tropical de Granada posee una historia tan antigua que se remonta a los tiempos de los cartaginenses, poseen restos de murallas y acueductos romanos, castillos árabes, iglesias s. XVI.
No se pierda ver el atardecer desde el Peñón del Santo, en la Playa de San Cristóbal, contemplando las maravillosas vistas al mar y a gran parte de Almuñécar. Visite el Paseo de las Flores, en Salobreña, y pasee por sus bonitas calles de trazado medieval y auténtico sabor andaluz en las inmediaciones del Castillo Árabe.
Los tres pueblos más importantes de la costa de Granada son Motril, Salobreña y Almuñécar, aunque existen muchas otras pequeñas localidades, no sólo en la costa sino en el interior, como Los Guájares o Molvízar y Vélez de Benaudalla, que merece la pena visitar por su vegetación exuberante y sus monumentos históricos.