“Gigantes de Bellver” IV: José de Churriguera
Ocho son “Los Gigantes de Bellver” que podemos encontrar diseminados por varias rotondas de Leganés. Se tratan todas de grandes estatuas de acero cortén que representan a varios personajes que tuvieron algún tipo de relación con Leganés. En la serie se entremezclan artistas y personajes históricos reales con otros ficticios y literarios.
El autor es el grabador y escultor madrileño Fernando Bellver, nieto de Ricardo Bellver que, entre otras obras, es autor del singular "ángel caído" del parque del Retiro de Madrid. La estructura formal de las estatuas es figurativa, pero la construcción se basa en composiciones geométricas compuestas por grandes chapas recortadas en regulares y marcadas formas, lo que otorgan a las obras de arte de un aire de autómatas que las distancian aún más del observador, agrandando, así, su monumentalidad. Cada una de las figuras se acompaña de algún emblema identificativo del personaje que representa para significar la característica fundamental que le ha permitido ser miembro del particular club de la Fama de Leganés.
José Benito de Churriguera fue uno de los más grandes arquitectos y escultores barrocos de nuestro país, por lo que está representado con las principales herramientas del escultor, un martillo y un cincel. Destacaría por su peculiar estilo en la decoración de los edificios barrocos que construyó y por la realización de numerosos retablos religiosos en madera con un estilo inconfundible.
Su inclusión en esta serie se debe a que es el autor del retablo mayor de la iglesia de San Salvador. El retablo fue un encargo de todo el pueblo de Leganés que se sufragó fundamentalmente con un impuesto especial sobre el vino y la carne que se comercializaba en la villa. Así, en 1701 se pudo contratar con el ya muy prestigioso creador la construcción del retablo, terminándose éste en 1704.