Caché situado en un paseo ecológico que recorre la ribera del Río Eresma cuyo eje vertebrador son los antiguos molinos que jalonan el paseo, hoy rehabilitados tanto por entes públicos, como privados.
Es muy recomendable realizar todo el paseo, ya que en cualquier época del año resulta interesante paisajísticamente. Está marcado por carteles que nos dan información sobre el lugar y perfectamente acondicionado para pasear con relativa tranquilidad. En total son algo más de 2Km de recorrido. En épocas de frío hay que tener cuidado con los resbalones y puede que, en ciertos momentos; parte del camino quede anegado por las crecidas. En caso de ocurrir no hay mayor problema puesto que hay varios puntos de entrada y salida al camino que evitan los lugares problemáticos.
Aquí os dejo una pequeña reseña de la ruta y aquí el folleto oficial editado por el ayuntamiento por si fuera de vuestro interés.
El caché se encuentra en el Molino de la Cabila, uno de los más interesantes de ver, sobre todo si se va acompañado de los peques de la casa. Es un lugar con numerosos recovecos, y que según la época del año en la que nos encontremos será más o menos discreto. no obstante, el puente cercano es una zona de relativo tránsito y uno de los lugares con los que hay que ser cuidadosos para que no nos vean. Es un embase plástico hermético que cierra con tapa de rosca (Cuidado de cerrarlo bien, por favor); contiene inicialmente logbook y lápiz para firmarlo, bolsita de silice para evitar humedad, así como algún trackable y alguna otra cosilla para la realización de intercambios. Por favor, a la hora de colocarlo de nuevo en su lugar sed cuidadosos y dejadlo como está para que no se vea.