El Entorno
El pico Santa María está situado en la zona más occidental de la Sierra de Chiva, siendo ésta la cota más elevada de todo el término municipal. Su situación geográfica y su edafología lo hacen un paraje muy importante para la flora. Macizo marcado por la confluencia de los Sistemas Béticos e Ibérico, aunque permaneciente a este último. Su altura de 1.137 metros también contribuye a la variación en los factores de temperatura y humedad que conforman la instalación selectiva de especies vegetales, de las cuales muchas están catalogadas como endémicas, raras o amenazadas.
El primer botánico en visitar este lugar con un cierto interés fue Cavanilles, allá por el año 1795, plasmándolo en su obra “Observaciones sobre la historia natural, geográfica, agricultura, población y frutos del Reino de Valencia”, pero su paso por la Sierra de Chiva fue muy fugaz debido al miedo de los numerosos salteadores que, escondiéndose en lo abrupto del terreno actuaban impunemente. Tuvo que ser casi un siglo después cuando uno de los botánicos más prestigioso a nivel mundial, H. M. Willkomm se maravillara con estas sierras, tanto que se instaló un tiempo en Chiva y para posteriormente regresar en dos ocasiones más, a recolectar semillas, a volver a estudiar la zona y como redacta en su cuaderno de campo a visitar a los antiguos amigos que había hecho en el municipio.
Uno de los lugares que más frecuentó sin duda fue el Macizo de Santa María, en el que describió una gran cantidad de especies vegetales, muchas de ellas nuevas para la ciencia, como el caso de una especie endémica: Saxifraga latepetiolata Willk. De la familia de las Saxifragaceae, su nombre vulgar es: Saxifraga o Roseta apegalosa o de runar. Es una especie bienal que habita normalmente en repisas y fisuras de roquedos calizos umbrosos, con su óptimo en el piso supramediterráneo. Su principal núcleo de distribución se sitúa en las sierras centrales interiores de Valencia, entre los valles del Turia y el Jucar; alcanzando áreas cercanas de Castellón, también en unos pocos enclaves de Alicante, Teruel y Cuenca; encontrándose una localización disyunta en Almería.
Actualmente esta especie no corre a priori ningún peligro de conservación, aunque está catalogada con la máxima protección por su mínima distribución. Willkomm tomó la Sierra de Chiva como ejemplo de los hábitats de las serranías valencianas. Quizás lo que más le llamó la atención del Macizo de Santa María al ilustre botánico, fue la gran cantidad de especies endémicas representativas de diferentes sectores lejanos, tanto de los montes del norte de Castellón y Teruel, del sector manchego, de las montañas de Alicante y las propias de las montañas centrales de la provincia de Valencia. Todas ellas mezcladas en un espacio concreto y reducido. Como refleja en su inigualable gran obra “Prodomus Florae hispanicae”.
El macizo de Santa María es una montañas con forma de olla o circo por el que fluye el Barranco de la Gota, que nace la fuente del mismo nombre y que desemboca en el Regajo (Marjana), este paraje es un altiplano a 850 metros de altitud, muy fértil y apreciado por los pueblos colindantes.
La Ruta
La ruta propuesta es precisamente la que hemos realizado para colocar los caches de la serie. Puedes descargarla en este enlace.
El Cache
Se trata de un pequeño cilindro de los denominados preforma, conteniendo el libro de Log.
Debes llevar bolígrafo o lápiz para firmar.
Rogamos ser cuidadosos a la hora de extraer e introducir el libro de registro para evitar su deterioro.
La Serie
En esta ruta, hemos colocado un total de 20 caches.
SED CONSCIENTES DE VUESTRAS LIMITACIONES PORQUE LA MONTAÑA PONE A CADA UNO EN SU SITIO.