La Senda del escultor Ursi es una ruta diseñada para rendir tributo al escultor Ursicinio Martínez, Ursi, fallecido en 2.007. Artista vocacional natural de Villabellaco, trabajó fundamentalmente la madera de roble rebollo y olmo, tratando temas de la vida cotidiana de los pueblos de Santullán y sus formas de vida, así como elementos de la naturaleza abstraídos en figuras imposibles.
Además es una senda circular de pequeño recorrido (PRC-P 2) de unos 11kms. Los puntos de acceso son Villabellaco, Valle de Santullan y el Santuario de Nuestra Señora del Carmen. Se recomienda empezar en Villavellaco, en el parking habilitado antes del pueblo e ir en dirección a Valle. Para más información de la Senda, pincha aquí
En la mayor parte del recorrido se podrá encontrar esculturas de diversos artistas que rinden homenaje a Ursi.
Una buena forma de completar esta ruta, puede ser visitar el Museo de Ursi en Aguilar de Campoo, situado en la Calle Constitución junto al Arco de la Tobalina. En esta sólida casona de piedra se recogen gran parte de las obras del escultor de Villabellaco, fallecido en 2007. Para más información del Museo, pincha aquí
Avanzando siempre a media ladera (desde Villabellaco a Valle), la ruta va ganando altura progresivamente hasta entrar en un bosque de robles rebollos, en cuyo seno (y se puede decir que a mitad de recorrido de la senda entre Villavellaco y Valle) se encuentre Peña Rulaya, y el Mirador de la Umbría
En un hueco de la misma peña, y protegido a modo de mirador, se alcanza a ver la umbría (parte o lado de un monte, terreno, que está habitualmente en la sombra, es decir, orientación norte) del pequeño valle del arroyo Bahillo (también llamado arroyo del Valle), que nace en las inmediaciones del Valle de Santullán.
El relieve que protagoniza el paisaje que tenemos justo enfrente recibe el nombre de Alto de los Castillos, o también Los Castillos de Valle, al corresponder a un afloramiento rocoso incluido en los terrenos de este pueblo. Constituye un enclave de singular relevancia en la comarca, al haber sido el escenario elegido para el retiro espiritual de un destacado personaje llamado San Julián, que llegó a obispo de cuenca a finales del siglo XII y a quien hace referencia el apodo de Santullán que poseen varios pueblos de la zona. El topónimo de San Julián se ha conservado además en el sector oriental del afloramiento, donde se dice que hubo una capilla en honor a este santo.
El Caché
Es un bote de crema, hermético y cerrado a rosca que contiene (además del logbook con su stash-note y un mini-lápiz) los siguientes objetos para intercambiar: 2 llaveros, 2 cascabeles una chapa y pegatinas. También (y por gentileza de la gente con quien hice la senda el día en que escondí el caché) una horquilla, una goma de pelo, una pegatina y una pulsera.