El Santuario del Brezo goza de la mayor devoción a una virgen en toda la montaña palentina, y no es para menos, pues al lugar donde se asienta le falta poco para calificarlo de mágico: entre roquedales, rodeado de un absoluto silencio defendido por las montañas, por lo que no es de extrañar que se mire uno hacia dentro y se encienda nuestro lado espiritual.
Lo que es propiamente el Santuario, es de estilo neoclásico, del siglo XVIII. En su interior se puede contemplar la talla románica de una Virgen sedente con el niño en sus rodillas, esculpida en el siglo XII-XIII, que la advocación es la misma que el santuario. Dice la tradición que unos niños pastores soñaron con La Virgen, que les indicó el sitio donde estaba en el monte. También hay una imagen de La Virgen del Mar, que fue encontrada en un arca en Cataluña, flotando en el mar, con un cartel que decía que iba de romería a La Virgen de Brezo.
Para llegar al Santuario, hay que entrar en Aviñante, donde la carretera empieza a empinarse de manera progresiva, para justo antes de llegar a Villafría de la Peña, encontrarnos con una rampa que oscila el 16%. Después la media rondará el 9% hasta el final de la ascensión, es decir unos dos kilómetros más, donde la ermita de San José y una serie de cruces (Vía crucis) colocadas a ambos lados de la carretera nos irán informando de la cercanía de la Iglesia. Una última curva en el lugar de aparcamiento nos llevará hasta la misma puerta del Santuario (a 1360 m. de altura). A no ser que lleguemos en un día de romería. Entonces tendremos que dejar el coche (si así hemos subido) en una inmensa campa. Esta información, es sobre todo para los ciclistas, ya que varios finales de etapa de la “Vuelta a Palencia”, han tenido lugar aquí.
Los días más importantes son el segundo domingo de mayo, que es cuando se sube la talla al santuario, y comienza a celebrarse la Eucaristía todos los domingos. El primer sábado de junio, las parroquias de lo que es el “Arciprestazgo de El Brezo” se juntan en lo que se llama el “encuentro eclesial”. Y el 21 de septiembre (San Mateo), que es el día más importante pues se celebra la fiesta y romería. En este día se da un abrazo a la patrona y se la despide, después de la Eucaristía, con un pañuelo blanco.
Si queréis andar algo, por encima del santuario hacia la izquierda, a poniente, debido a que asciende una pista 4 km más hasta el collado que mira al otro valle de los pueblos abandonados de Valsurbio y Valcovero, donde se encuentra otra ermita (y un refugio) más moderna llamada el Cristo de la Sierra, que recoge el topónimo del pico cercano a ella. Si aún queremos ver mejores vistas abandonamos las pistas de tierra y tomamos el cortafuegos que sale de la ermita a nuestra izquierda, hacia poniente, que nos lleva hasta la cumbre “El Cueto” (1.907 m) del pico “El Fraile” (1.981 m) desde donde se ven Curavacas, Espigüete, Peñaprieta, Peñalabra, el Alto Campoo y hasta los picos de Europa, en días claros, y hacia el sur, toda la meseta castellana, probablemente hasta la capital palentina.
El Cache
El Cache es el típico bote de carrete de fotos, con logbook y lápiz. También hay un pin de la “Vírgen de El Brezo” para quien haga el FTF ó PEE.
