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A lo largo de la historia, han sido muchos los sistemas utilizados para “dar tierra” a los que nos han ido dejando. Desde antiguo, ha existido un culto por la muerte, incluso se puede hablar de arte funerario, para intentar hacer la transición de este al otro mundo a nuestro seres queridos de la mejor forma posible. El sistema de tumbas excavadas sobre piedra ha sido ampliamente utilizado, llegándose a encontrar en alguna época, verdaderos cementerios con decenas de tumbas de este tipo en muy poco espacio.
En este caso, los entendido datan las que tenéis delante en la época de los restos tardo romanos que están diseminados a vuestro alrededor. El número total de ellas es generoso, pero en este caso se encuentran diseminadas en una zona más o menos amplias. Si dais un paseo por la zona, podréis ver varias de ellas.
Este tipo de sitios nos deban hacer pensar en lo inevitable, al igual que una frase que vi en un cementerio de una población no muy lejana:
TEMPLO DE LA VERDAD ES EL QUE ADMIRAS, NO DESOIGAS LA VOZ DEL QUE TE ADVIERTE, QUE TODO ES ILUSIÓN, MENOS LA MUERTE...
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